martes, marzo 31, 2009

Marzo me deja

Marzo me deja con la sensación de haber pasado medio año en un mes, pero con la conclusión de haber hecho algo por mi misma por primera vez, y no haber sentido miedo... o al menos las duda que tuve, logré callarlas en mi mente en pos de cosas nuevas, mirando más allá de mi propia nariz... pero desde mi nariz.

Para los que no tienen idea... me cambié de casa, cambié mi estatus profesional y ahora estoy haciendo algo que realmente me gusta, por lo que luché en silencio (y no tanto) por bastante tiempo. No quiero llamarlo casualidad, puesto que siempre mi lema ha sido "las cosas pasan por algo". Y si llegó la hora de disfrutarlo, creo que es justo conmigo misma que lo haga.

Cansada pero bien, estas semanas han sido de movimiento, de traslado de cajas, de inauguraciones, de trabajo y de clases. Horas frente al computador haciendo más que mirar el facebook y pensar en presentaciones de power point para el sucio capitalista. La lógica ha ido cambiando, la mirada también. Y creo que se nota, creo que lo notan.

Hay ciertos momentos al día en que me gustaría poder estar más escribiendo, como lo hago ahora... y aunque me complican cosas como que mi sueldo se vaya a retrasar dos semanas... aún así no he perdido el buen humor. Cosa impensada hace un año o quizás más...

Es cierto, hay mañas que nunca abandonan. Y ahora que he vuelto a ser estudiante, las he recordado todas. Esa añoranza ahora es distinta, tengo superpuesto un objetivo mayor, eso hace que las cosas me las tome con menos gravedad quizás. Y no es que no me importe, sólo que es siempre posible visualizar una solución. ¿Esa es la estabilidad?, sí, es un tipo de estabilidad que no había sentido nunca... una inestabilidad contingente, que puede acabarse de la noche a la mañana, pero que estoy tratando de disfrutar mientras más pueda.