martes, octubre 30, 2007

El mundo al revés

Pocas veces me asombro de esta manera... y es que ser testigo de una trasngresión musical, causa sus estragos. Una que está acostumbrada a que "cada oveja con su pareja", los intentos de desmitificación de estilos marcan un quiebre mental pocas veces tolerable a la primera. ¿Mucha palabrería?, sí... sólo estoy haciendo tiempo para salir de mi estado de shock.

Britney Spears no me produce ninguna sensación. O sea, en algún momento encontraba su música pegote y de moda... y no lo niego, de más que tararié alguna que otra tonada de ella. Pero eso... nada más que eso. Hoy, sin embargo, me produce sentimientos encontrados: no porque su vida sea un virtual escándalo y evidencia de la decadencia popera... sino porque hay quienes se atreven a hacer "covers" de sus canciones. Y ojo, no cualquier artista, sino que MARILLION. Así es... aunque usted no lo crea, el mismísimo Steve Hogarth se subió a un escenario y cantó "Toxic" ... "Baby, can't you see, I'm calling... A guy like you should wear a warning... It's dangerous, I'm falling"... no podía creer lo que mis oídos estaban escuchando... más cuando reconocí al instante el teclado de Mark Kelly y los riff de Steve Rothery.

Sí, puede sonar todo esto como una exageración. Pero más allá de eso, lo interesante de todo esto, es que la versión quedó excelente... y que con un poco de imaginación y mala memoria, la canción y por sobre todo su musicalización podría caer incluso en discos como Brave. No, no estoy ninguneando a Britney Spears... es sólo que... gracias a este cover, ahora canto la canción con propiedad.

¿No me creen lo que acabo de contar?... aquí hay una prueba en video

Y quien sabe... quizás en un tiempo no muy lejano Britney grabe un disco tributo al rock progresivo y la veamos cantando"Hard as Love", "No One Can" o "Dry Land"... ¿por qué no?

jueves, octubre 18, 2007

Verdad... casi verdad

Mis queridos lectores:

Hay momentos en que uno siente que tiene tanto que contar... pero el sueño, o el cansancio... o el no encontrar las palabras adecuadas frenan todo impulso creativo y expresivo que pudiese existir. Así es... semanas "movidas" en todo sentido. Y esto no se acaba. Y ha de continuar... al igual que yo.

El cierre deseado

Cuando me preguntaron si estaba segura de lo que estaba haciendo, un "sí, por supuesto" salió de mi boca como si nada... como si de verdad lo estuviera. Como si ciertamente estuviera segura de querer terminar un ciclo y empezar algo nuevo. Y así lo he asumido... a pesar de llevar meses de meditación. Mi ciclo laboral llega a su fin en diciembre. Está decidido... por una u otra razón, es justo y necesario hacerlo. Y aunque empezaron las estrategias para "retenerme"... creo que no será suficiente esta vez.

No será suficiente porque mi cabeza y mi cuerpo dicen basta. ¿Arrepentimiento?... no todavía, si bien la decisión está tomada e informada... aún no ocurre el cambio de estado. Es posible que después vengan los lamentos... pero por el momento, eso no me preocupa. Sólo quiero que pasen estas semanas horribles que tengo encima... sólo quiero abrir los ojos y ver que ya pasó todo. Ver que no tengo que preocuparme más por eso.

La propuesta inesperada

Que te pidan pololeo... hoy por hoy... es una acción poco convencional. Es decir, muchas veces se da "por hecho" una relación con algo de formalidad... y cuando se está en una conversación típica sale la palabra... "pololos"... se toma con naturalidad, porque se trata de un acuerdo tácito suscrito y aceptado a través de la actitud con el otro: incluirlo en tu vida, en tu rutina... conocer a tus amigos, compartir más que la mano, los besos o la cama.

Además... una propuesta siempre involucra más de lo que realmente se propone. Si tú dices "quiero algo más que una amistad contigo", es porque piensas en una gama de posibilidades que extralimitan en veces las expectativas del otro. Finalmente es eso... "expectativas". ¿Qué espera el otro de tí?, ¿qué esperas tú del otro?... si eso no coincide... aunque sea en parte, el conflicto es seguro... y cuando estás en la parada "no, complicaciones ahora no", no es muy eficiente embarcarse en una relación de este tipo.

Y eso... combinen la inexistencia de un acuerdo tácito y la incompatibilidad de expectativas: eso da como resultado que la propuesta sea más incómoda de lo normal. Mi corazón dice que si hay que lanzarse... debe haber convencimiento... mi cabeza me dice que me deje de wear y me preocupe de otras cosas. Así es, hay un complot de mi misma contra mi misma en este tema. No mucho más que decir... sólo que el rechazo sea por estas razones y no por inseguridad. Lo se... a veces debes premiar la constancia... pero hay maneras distintas de hacerlo.

El futuro incierto

Caminando... más bien trotando. Esa es mi situación actual... y si de "verdades"... o "casi verdades" se trata, hay que asumir que me siento en la cuenta regresiva. Estoy ansiosa... y expectante. Da un poco de susto no saber para donde te lleva la micro en estos momentos... pero ya no me importa... dejo eso suspendido por sanidad mental. Tengo mi cabeza en una playa del caribe tomando sol y siendo abanicada por un moreno de la zona.

domingo, octubre 07, 2007

Post odioso

Dentro de mis lecturas confidenciales en blogs de esta semana, encontré esto:

"Soy una mala persona... debo serlo, o si no, no me sentiría así. He fallado y le he fallado a muchos. Pero creo que es necesario. Ya no quiero complacer a nadie más, no quiero sentirme exigida, no quiero volver a tener que reirme por obligación, ni entregarme por compasión"

Diablos!, si no fuera tan tarde, de seguro hubiera omitido el párrafo.... pero es que lo encontré súper sentido... y aunque cebollero, posiblemente cierto. Hay momentos en que el desencanto lleva a decir basta!. Sí, momentos en los que dices "no necesito a nadie más" y llega esa odiosidad, esa temida odiosidad que lleva al ninguneo, a la parada defensiva y finalmente, al aislamiento. Este no es un análisis demasiado exhaustivo, para nada... basta con una observación superficial de uno mismo.

Ser odioso(a) fuera de ser normal, es necesario en algunos casos. Es la manera de hacernos autónomos a la fuerza, de alejarnos del resto desde el resto... la forma más fácil que no requiere grandes esfuerzos de nuestra parte. Basta con una omisión... con un silencio... con una mentira... o con una verdad dolorosa.

Creo que hoy opté por la mentira... no me sentí capaz de revelar la verdad dolorosa. Fui odiosa por opción, por no querer ceder (otra vez), aunque no entregué mis verdaderas razones. ¿Cómo puedes negarle a una persona algo que ya prometiste?. Esa capacidad mía de comprometerme con todo y con todos... me odio por eso.