lunes, enero 18, 2010

Antes que el país...

Pensé en escribir un post acerca de todo el revuelo que ha causado la segunda vuelta electoral y el triunfo del candidato de derecha... pero después del pésame colectivo, las discusiones de mesa y las lecturas de facebook y twitter del día, ya se me quitaron las ganas. Sólo puedo decir que la incertidumbre de qué ocurrirá se mitiga con la siguiente reflexión: 4 años no es nada, y probablemente tampoco cambie nada... como dijo el Beto Cuevas... "la vida sigue igual..."

Pensé también en escribir acerca de mi fin de semana... de la celebración de mi primer aniversario de pololeo. Pero también creo innecesario dar demasiados detalles. Estuvo todo excelente. Muy enamorada y esperando que las cosas vayan progresando tan bien como hasta ahora. ¿Detalles?, siempre... pero supongo que nada muy terrible.

Por último, compartir las ganas enormes de salir finalmente de vacaciones. Si bien es cierto las cosas han estado más relajadas que en los meses anteriores, creo que ya está haciendo falta una buena cuota de ocio sin culpa.

Mañana es otro día de laburo... así que conviene dormirse temprano. Trataré de hacerme caso esta vez.

martes, enero 05, 2010

Ambiente de verano

Es cierto, estoy en la oficina y estoy trabajando... pero sin ese sabor a urgencia característico de los últimos meses. Esto le da un toque especial a la primera semana laboral del año. En primer lugar, el inicio de 2010, dícese celebraciones y abrazos varios estuvo muy diferente a otros años. ¿Por qué?... bueno, digamos que fue un ir y venir entre mi casa, la casa de mis padres, Viña del Mar y la parcela de mis "suegros".

Tan movido e interesante, que me olvidé del trabajo y de un lunes 4 de enero bastante incierto. Fue bueno, porque después de todo el lunes no fue tan terrible y esperemos que la semana se mantenga así... así tal cual...

¿Qué espero?... ufff, un montón de cosas la verdad... aunque me da paja listarlas. Dentro de lo inmediato, que enero sea un buen mes para dejar todo lo necesario programado, y en febrero olvidarme de todo y tomar unas muy buenas vacaciones. No es mucho pedir, ¿o si?.