sábado, septiembre 30, 2006

Si te he visto... no me acuerdo

Na' po'

Días de no escribir en el blog, sólo son signo de las maratones semanales... y es que llego tan "agotadash" en las tardes... que se me apaga la tele temprano. Al respecto, puedo decir que las jornadas laborales largas traen como consecuencia un rechazo particular al "aparato" computador... y a las teclas especialmente: escribir se vuelve un ejercicio que demanda más trabajo del que estoy dispuesta a aceptar por las noches o el mismo fin de semana. No mis queridos lectores... no les estoy haciendo la desconocida, para nada... sólo justifico mi ausencia que hasta yo soy capaz de percibir. No es trivial: veo a mis compañeros de trabajo más que a mi familia y amigos... claramente ese es un cambio que una no se espera de la noche a la mañana.

Más allá de eso, yo creo que la gran desconocida hasta el minuto ha sido con mi estilo de vida anterior... la vida de ejecutiva me ha dado la excusa necesaria para ir "alejándome" de ciertas cosas y personas que si bien no eran parte de mi vida diaria, sí estaban constantemente a mi alrededor reprochándome una ausencia que a mi gusto era justificada, pero incomprendida por el resto: ahora al decir las palabras mágicas "es que tengo trabajo y voy a salir tarde", "estoy cansada, tuve un día horrible", etc... el compromiso se rompe sin herir a nadie. No crean que me enorgullezco de eso... pero es que simplemente prefiero excusarme antes de tener que enfrentar una situación incómoda o desagradable... sólo evado "un cacho" que no me quiero bancar.

Y es así como también a mí me han hecho la desconocida... por lo mismo no tengo cara para protestar o insistir, además no soy de ese tipo de personas que andan rogándole al resto, nunca ha sido mi estilo... así que... a otra cosa mariposa. Mientras tanto, no tengo que prepararme psicológicamente para dar explicaciones a nadie: esa es la libertad?, jaja... con razón hay gente que se marea con ella.

Pero bueno, en las puertas de un nuevo mes... mi futuro no se dibuja todavía. Sin embargo, al menos tengo la tranquilidad de que mis problemas económicos se diluyen... y que podría sentarme a pensar qué hacer de aquí a un tiempo más. Hasta podría pensar en vacaciones... que maravilla, no?. De ahí a más... no me atrevo a proyectar... todo podría pasar... aunque yo optaría por un poco de estabilidad y tranquilidad... todavía tengo el proyecto de recostarme sobre el pasto un día soleado... eso lo tengo que hacer sí o sí.

Las novedades están en camino, no desesperen... sólo debo recopilar un poco más de información antes de hacer mi juicio. Les informaré oportunamente.

lunes, septiembre 18, 2006

Si tú me das 2... yo quiero 4

Yo se que lo normal es tu medida... y que lo excepcional te desagrada... si en un alarde me ofreces tu vida... yo no la quiero, para mi no es nada.

Escuché esto de casualidad hace unos días... y me dio risa. Creo que en cierta forma me ví diciendo esas palabras más de alguna vez (aunque nunca lo he hecho, varias veces ganas me han dado ganas de decir algo parecido). Sí, tanto en esa historia vieja que les conté, como en otras ocasiones también... he llegado a la conclusión de que a veces espero demasiado de la gente. Y a estas alturas no me parece malo, sino más bien "desafortunado".

Comento esto ahora, por dos cosas en particular. La primera, es que la gente suele preguntarme qué demonios estoy pensando cuando en alguna situación me quedo en silencio mirando a cualquier lado, como si no estuviera presente. En efecto, no estoy presente... si no que deambulo por mi casa en la pradera... corriendo cerro abajo y rodando por las flores y cesped hasta el lecho del río que cruza mi granja... jajaja... a ese nivel de fantasía infantil. No, no es cierto... pero sí sueño, sí me imagino en un escenario que es distinto al que estoy viendo... quizás no con casa en la pradera, pero sí caminando por la playa, o en una casa con chimenea leyendo o no se... cualquier cosa. Imagínense la locación de alguna película, en la cual el protagonista se sienta cómodo o tranquilo: ahí estoy yo... obviamente guardando las proporciones del caso.

La segunda cosa por lo cual empecé a comentar esto, fue el haber conversado con Mr. H. un par de días... él ya no lee este blog, desde que conté mi versión de la historia. Bastante dolido me reprochó el que yo me había vuelto un "témpano de hielo" con las personas... lo cual me dieron ganas de refutar... pero no lo hice, una porque no tenía interés en entablar una discusión con él... y segundo... quizás algo de cierto tiene eso, pero no a través del mecanismo que H. describía. Hay cosas que simplemente no me "conmueven", pero eso no implica que "nada me conmueva"... al contrario, todavía hay comerciales con los que me dan ganas de llorar (como en el que un niño le pasa su chupete a su hermanito/a que está llorando, sólo por poner un ejemplo). Pero mis expectativas al ser por lo general más altas... me predisponen a desmotivarme rápido... eso ha sido así ya muchos años.

Sobre lo anterior y argumentando mi posición, aprovecho de comentar (aunque me da un poco de cosa, jajaja) que hoy ordenando unas carpetas en búsqueda de unos papeles que nunca pillé, encontré mi "diario de vida". Sí, ese era un episodio que tenía bien sepultado por ahí... tanto que ni yo recordaba que lo tenía... yo pensaba que ese diario se había ido al tacho de la basura junto con unos recuerdos viejos que eliminé hace unos años después de un arranque de furia. Pero no... se salvó. Aunque no muy motivada comencé a leerlo desde el principio... la primera página comienza con la fecha: 24 de abril/1994... casi me caí de espalda. Comencé a leerlo... y era como ver este blog muchos años antes, guardando las proporciones en cuanto a los temas, las personas y los espacios. El proceso de "madurez" (si quieren llamarlo así) me hizo desde hace ya harto tiempo asumir que mi nivel de expectativas era muy elevado para lo que efectivamente yo podía encontrar en este mundo. No me dio pena ni lata leer esas páginas, si no queal contrario... no me sentí tan desconectada de mi misma... a pesar del tiempo que ha pasado. No se si logro explicarme bien... pero lo que importa, es que mi exigencia tiene sus recompensas... no muy duraderas, pero las tiene... y eso me mantiene con un nivel de esperanza... lo suficientemente "presente" como para mantenerme alerta a las cosas que vengan.

Hasta ahora he logrado tener momentos notables, períodos memorables, etc. Algunos perduran un poco más que otros... pero supongo que ser "ambiciosa" en ese sentido... y siempre "pedir 4 en vez de 2" hace que esto sea más entretenido... no veo la gracia de estancarse en algo, o en alguien. Ya me han pasado cosas al respecto... así que se como funciona... y aunque demasiado racionalista para mi gusto, supongo que es la enseñanza de todo este tiempo... algo tenía que quedar.

domingo, septiembre 17, 2006

Girls just wanna have fun

Todavía estamos en fiestas patrias, ¿Pueden creerlo?... siento que llevo como tres días de "carrete"... y recién mañana es 18 de septiembre. Este es el añorado "fin de semana largo"... que se acaba el martes. Miércoles empieza la semana de sólo 3 días. Es entretenido sacar ese tipo de cuentas, más aún pensar que quedará sólo una semana más para fin de mes, jaja... es maravilloso. Así es, casi ni nos daremos cuenta y septiembre se irá al olvido... y de ahí Navidad!!!, jaja, y no es talla.

Siempre tuve presupuestado estar en casa durante este fin de semana... sólo salir al típico asado de 18 y nada más. Entre mis planes se contaba una buena "cura de sueño", aludiendo al argumento que desde que empecé a trabajar con horario de oficina, mis horas de sueño han ido decreciendo progresivamente. Sin embargo, María llamó anoche diciéndome que haría un carrete en su casa aprovechando que sus señores padres estaban fuera de Santiago: el saldo fue llegar tipo 5 de la mañana de vuelta a mi casa arriba de un taxi, viendo como las desiertas calles de Santiago me reprochaban el que no estuviera durmiendo en mi cama.

Al despertar hoy... tuve la sensación de haber dormido mucho, pero miré el reloj y sólo eran las 12... sólo llevaba 6 horas durmiendo, pero yo sentía que eran como 10. Al levantarme, empecé a matar el tiempo leyendo el diario, viendo tele... me sentía tan relajada que preferí darme libre por hoy. No se por qué... pero en la tarde fui a ver a unos amigos, ayer me habían invitado a salir y yo les rechazé por ir a casa de María... quizás eso me impulsó a ir a verlos. Llegué hace un rato de ahí... entre conversación y conversación querían planificar un nuevo carrete para mañana... pero pensándolo bien ahora, ¿No será mucho?. Quizás... es mucho si consideramos que yo sólo quería dormir este fin de semana, pero filo... sí, las chicas sólo queremos divertirnos... y es válido (¿?). Ahora estoy en mi cama... escribiendo, viendo una película y esperando los Xfiles de pasada la medianoche... no quiero pensar en nada más.

Pensar en otra cosa sería "acriminarme" con el objetivo de estas fechas... pero me es inevitable no recurrir a ciertos temas... mi rutina se ha transformado de manera un poco abrupta, y está dejando secuelas, me estoy alejando de ciertos planes de corto plazo que tenía... la ambición me ha comido lo suficiente como para sólo pensar en el fin de mes... sacando la cuenta de cuánto tendré para ahorro y cuánto para gasto festivo... no me puedo quejar, este mes me he dedicado a gastar plata como enajenada... después de la escasez o sequía de muchos meses. En fin, estoy concentrada en eso, no me ha dado espacio para tematizar nada más: sólo trabajo y dinero. Quizás también porque si tematizo otras cosas... no me guste mucho lo que vea, sí también puede ser eso. No, tranquilos... no me voy a deprimir ahora, pero tampoco pueden evitar que vea las cosas algo más negativamente que el resto de la gente, sería negarme el placer de la "verborrea escrita"... lo cual me encanta.

Bien, hablando de cosas puramente objetivas... ¿Se han dado cuenta que para estas fechas uno de los puntos centrales después alardear de cuántas borracheras fuimos capaces de tener en todo el fin de semana?. Yo ninguna todavía... así que lo más probable es que no tenga mucho que contar de vuelta el miércoles... excepto el exquisito asado que pretendo comerme mañana. Mis padres no están... pero con mis hermanos tenemos pensado preparar algo... como para "no desteñir". Y bueno, quizás si ando con tanta cuerda como en estos días... capaz que me pegue una nueva salida... total, tenemos chipe libre este fin de semana.

miércoles, septiembre 13, 2006

La pre-empanada

Miércoles... el primero de mi semana extra-larga (jornada completa), pero con un break curioso: es la celebración del 18 de septiembre en la oficina. Su empanada, y su asado. Es por eso que me aproveché de este "descansito" (están haciendo el fuego) para escribir algo en el blog... y es que en todos estos días, si bien he tenido ganas de escribir, el cansancio puede más... llego a la casa en la noche, me acuesto... converso un rato en el messenger y después me quedo dormida. En la oficina me ha tocado correr de aquí para allá, tampoco he tenido muchos espacios para "esparcimiento"... y esto recién comienza, eso es lo peor de todo.

Los viernes, si bien es la excepción de la semana (dado que no vengo a la oficina)... corro más que de lunes a jueves... y es que tener que estar en tres partes distintas de la ciudad a horas relativamente "muy cercanas" me saca el jugo más de la cuenta. En fin... yo lo elegí... todo por el sucio y vil dinero... (ñaca ñaca?).

Uhm... ya se los había comentado, la vida de "oficina" tiene sus cosas particulares. No les voy a mentir: estar comiéndome una empanada con gente que conozco hace dos semanas igual es... como les dijera... "raro". Supongo que después de la copa de vino de más tarde será menos raro... pero eso, el impacto inicial queda en la retina y en la memoria.

Tengo ganas de decir (o escribir) muchas cosas... pero se me agolpan y no se por donde empezar... tampoco tengo demasiado tiempo para decirlas todas... y tampoco creo que pueda seleccionar lo más importante en estos minutos. Me limitaré a decir que necesito unas horas "extra" de sueño... y que me muero de ganas de un día soleado en el cual pueda tirarme en el pasto mirando el cielo y sin tener que pensar en hacer alguna cosa en un buen par de horas. Se viene la primavera y la probabilidad de encontrar días soleados aumentará... pero no se si aumentará la probabilidad de tener la oportunidad de tirarme sobre el pasto con tiempo libre entre manos. Por mientras me limito a soñar en el carro del metro camino a mi casa.

¿Estará listo el asado?... Sale olor a carbón quemado.

martes, septiembre 05, 2006

La Parabólica

Yo a ti te comparo... con una antena parabólica...

Que ganas de dedicarle esta canción a más de una persona, cierto?.

Jajaja... en fin, no me culpen... es mi momento ocioso del día, el que empezó temprano en la oficina. Reunión con clientes, elaboración de cronogramas, ordenar cuestionarios, leer más cuestiones de innovación tecnológica... a tres bandas (proyectos) jugando toda la mañana. Casi ni me di cuenta cuando eran las 13.30, momento en que termina mi jornada oficinista... pensé en la posibilidad de irme más tarde, pero "no correspondía" hacerlo, así que agarré mis pilchas y salí del lugar. Mi rumbo directo era el banco y después San Joaquín, ir a dejarles unas guías a María Lidia y después para la casa a revisar cuestionarios.

Sin embargo, entre San Joaquín y mi casa... algo me detuvo: el mall. Claro, estaba recién pagada... y después de los últimos meses de "pobreza" que había vivido, me merecía "un gustito". Así fue que gasté un par de horas (como buena mina consumista) probándome ropa y eligiendo qué traerme... me decidí por un par de prendas que se me estaban haciendo necesarias para trabajar... así que el deleite tampoco era tanto. Al final... gasté más tiempo del que tenía contemplado, así que igual llegué tarde a la casa, cansada de caminar, con dolor de pies, pero satisfecha de haber comprado y "derrochado" dinero.

No lo se... espero la semana se pase rápido... estoy agotada, y es martes... pero igual estoy piola, o sea, siento que he sido "productiva" en esta pega nueva y eso me tiene contenta. Igual en algunos momentos me gustaría compartir esa felicidad (o satisfacción, más bien) con más personas... pero no se, no hay mucha gente al lado que digamos... gente que comprenda lo importante que puede ser este nuevo paso para mi vida. Quien sabe... tal vez me estoy haciendo expectativas de la nada... pero me gustaría pensar que esto tiene un rumbo, y que dejaré de dar palos de ciego por la vida... al menos en lo que "planes" se refiere... e-s-t-a-b-i-l-i-d-a-d... eso necesito por ahora, ya que quizás emocionalmente no... al menos laboralmente sería bueno.

viernes, septiembre 01, 2006

Oficina: socialización terciaria?

Si la semana pasada reclamé que tuve una semana complicadita... esta que acaba de terminar me deja sin palabras. Como les había contado, debutaba en las ligas de mercado y opinión pública: el martes fue mi primer día de trabajo en oficina... y la "experiencia" en eso, aunque no ha sido mucha... me ha dejado con varias ideas en la cabeza.

El martes me levanté tipo 6.30... tenía que salir de la casa 15 para las 8 de la mañana para poder llegar a las 9 al trabajo. Anotando un punto en mi primer día de trabajo, llegué puntualmente a las 9... me abrió la puerta Martita, la secretaria, quien me dijo... "Usted es la persona nueva que viene a trabajar aquí, ¿cierto?"... a lo cual contesté moviendo la cabeza afirmativamente. "Pase, adelante... la señorita Paulina todavía no llega, pero espérela aquí por mientras". Me senté en la misma silla en la cual había esperado la primera vez que fui para la entrevista... pero ahora estaba más nerviosa que esa vez, era curioso. Pensando en eso estaba (y hojeando el diario que había en la mesita al lado mío), cuando aparece Paulina (mi jefa) por la puerta. Me saluda y me hace entrar a la sala de reuniones. Todavía teníamos que llegar al acuerdo del sueldo final y el horario: después de un rato de conversar, logramos ponernos de acuerdo. Quedamos en que me ponía a prueba un mes, y que mi horario sería los lunes, martes y jueves de 14 a 18.30 hrs y miércoles todo el día... viernes libre.

Me llevó a mi puesto de trabajo: el rincón de una oficina, en uno de los cuatro módulos (puestos de trabajo) que la constituian. Sin ventana... pero con la ventaja de estar escondida del mundo, y menos accesible a la vigilancia visual. Había un escritorio con muchos cajones, y con un pc y un teléfono encima. Me presentó a mis compañeros de trabajo... más bien a los tres que estaban ahí en ese minuto: Tania, Francisco y Maureen (a quien ya conocía, eso me alivió en parte). Y ahí me dejó un rato... "mientras te instalas", luego volvió con las primeras tareas del día.

Lo más peludo de ese día fue soportar el horario... o sea, estar en una oficina de 9 de la mañana a 6 y media de la tarde es todo un cuento, sobretodo si es tu primer día... y aunque me mantuve ocupada todo el tiempo... me desesperaba no poder poner música en el computador o pararme para saltar de un extremo a otro de la sala. No se por qué cresta me acordé de Norbert Elias y de su endemoniado "proceso de civilización"... debe ser porque me sentía una primitiva que venía de la jungla a instalarse a la ciudad y a vivir "como los humanos civilizados". Me sorprendió haber llegado invicta al final del día.

El resto de la semana (hasta ayer jueves, hoy viernes no tenía que ir) la dinámica fue similar... pero con un poco más de sociabilidad. Conocí al resto de la oficina, y hasta salía a fumarme un cigarro con ellos a media tarde. Eso fue cuático, de la noche a la mañana tener "compañeros de trabajo", gente que nunca has visto, pero que por obra de las circunstancias llegan a tu vida y empiezas a verlos todos los días... debería ser como los compañeros de curso del colegio o la u... pero es distinto, porque acá efectivamente estás al lado de ellos por horas y horas, tienen referentes diversos de vida, otras carreras, tareas en la pega distintas... pero con una sensación rara de "afecto neutral"... no se como definirlo... me falta tiempo de exposición como para poder explicarlo... pero supongo que debe ser normal desencajar al principio. Por ahora estoy en esas dos bandas: acostumbrarme al ritmo de la pega y al ambiente... será un mes de "prueba" en muchos sentidos.