martes, julio 22, 2014

Como las polillas

Es perturbador cuando aparece ese pensamiento una y otra vez. Cuando crees que ya está superado y que el camino se ve despejado...de golpe otra vez. Al momento que siento que me acerco más a la luz, choco con la ampolleta y vuelvo a retroceder, como las polillas.

Será que mi destino es acercarme demasiado pero nunca lograrlo?. Hoy comentaba que me sentía como en un dilema quijotesco: será que me quiero lanzar contra los molinos siempre?

No es "terrible". Sería terrible no poder hacer nada, vivir angustiada, no tener nada que valga la pena al lado. No es terrible, pero es "desmotivante". Hacia mucho tiempo no me sentía hastiada de mi entorno laboral. Hacía tiempo que no me daba lo mismo.

Tal vez es la vida que vuelve a decir: "ese no es tu camino, no insistas".

De todas formas, dejo mis meditaciones en eso. Tengo cosas más importantes que priorizar. Tengo una familia, un señor marido que me necesita, un hijo perruno que criar. El resto importa un carajo.



viernes, febrero 07, 2014

Hazte la idea

Dejar de escribir atrofia los dedos... y las neuronas.
Es como andar en bicicleta: no se olvida, pero pucha que cuesta cuando quieres retomarlo. Pues bien, en un febrero con días calurosos y noches frescas, trato de buscar en mi cabeza ideas que plasmar y la verdad me detengo diciéndome a mi misma "esto que vives es lo que eres, ni más ni menos... y para qué contarlo?".
Eso me hace recordar un par de años atrás, cuando alguien me dijo que cuando te "haces cargo de tu vida" ya no tiene mucho sentido mostrarla. Sí, lo entiendo... pero aún así la necesidad latente está, y no se trata de "mostrar", pues aparte de yo y algunos bots, dudo que alguien le interese pasar por acá. Creo que se trata de "registrar", por si la memoria falla... y vaya que falla a veces!
Y aquí estoy, como en antaño, sentada frente al computador, con música muy fin de los noventa... y me sigo preguntando... "qué vendrá ahora?". Después de un año tremendamente movido me cuesta creer que este vaya a ser más tranquilo. Más tiempo libre... viernes en la noche libres... después de 4 años, me quedan mis últimos 4 viernes en la noche de informes...evidencia de que el tiempo resulta implacable para algunas cosas... para otras parece que no tanto.
Trato de disfrutar las cosas logradas. Sí, he logrado cosas. Muchas de las cuales quería de manera consciente... otras sólo se dieron. Hay un gustillo de rutina que ya no me parece tan grave pues siempre está esa idea de que se puede romper, al menos en algunas cosas pequeñas. Eso busco, no entramparme con cavilaciones excesivas que no llevan a puerto. Aún así no quiero perder la capacidad de reflexionar y tratar de mirar con perspectiva, aunque sea sólo la mía.
Miro la hora, mañana debería volver a ser responsable y levantarme temprano. Yo se que puedo arrancar de las sábanas en la mañana... antes lo hacía todos los días... pero ahora cuesta mucho. Debo controlar mi noctambulismo, aunque sea dentro de parámetros decentes.
Eso es todo. Ahora un juego de cartas y a dormir. Mañana otro viernes. El mundo de vacaciones. Yo tratando de entrar en onda.