miércoles, marzo 28, 2007

Quiero creer IV

“Acepto”… “acepto”… “acepto”. Sí, acepto. Estoy aceptando este hermoso error, que me costó caro, pero que no puedo no-aceptar. No, ya no me arrepiento. Lo miro y otro mundo se abre ante mis ojos. Debo olvidar, tengo que olvidar, ya no me importa, que se vaya al demonio, que haga lo que quiera, yo soy feliz, eso es lo que importa. Tengo que pensar en mí, tengo que vivir, me lo merezco.

Siento como toda la iglesia se levanta para aplaudirme, son todas aquellas personas que están contentas de verme feliz. Es lo que necesito, saber que estoy bien. Mientras camino del brazo de mi ahora marido por el pasillo de la iglesia, observo todos aquellos rostros conocidos que me sonríen al pasar, que me aplauden, que asienten con la cabeza. Yo les correspondo con una reverencia sincera, un eterno agradecimiento que ellos no pueden siquiera imaginar.

Mi culpa se hace tenue, pero no mi pesar. Y si bien mi alegría es lo suficientemente grande, mi razón todavía no ha dicho su última palabra. Quiero creer que tengo apoyo, que no soy sólo yo y él luchando contra el mundo… que nuestra relación no es una burbuja, que por el contrario, es real y tiene un asidero en la tierra… eso me hará más fuerte, y creyente en que esto es de verdad y que no se romperá al primer remezón. Es la única forma de probarme que la pérdida de tu amistad no fue en vano.

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Siento los aplausos. Todo acabó. He vuelto a colocar mis manos en los bolsillos y estoy a punto de irme, pero algo me detiene. La puerta de la iglesia se abre, lo cual me parece obvio… por ahí habrán de salir los novios, ahora marido-mujer. Se que no tengo nada más que ver… pero llevo casi una hora de pie acá, me cuesta hacer reaccionar a mis piernas. Siento una melodía en la cabeza, que de puros nervios me pongo a tararear… “tan-tan-ta-tannnn… tan-tan-ta-taann”.

Al ver la gente salir, involuntariamente me coloco tras un árbol… trato de no ser perceptible, aunque racionalmente pienso que ni siquiera estoy en el campo visual de los asistentes a la boda. Reconozco rostros entre esa masa… rostros de “mis” amigos, quienes ahora celebran. Están parados esperando que salgan los novios: cada uno tiene un puñado de arroz en la mano, ríen y hacen el ademán de lanzar el arroz a cada pareja que sale por la puerta.

La escena me parece iluminadora, por la gran cantidad de detalles que puedo ver en tan pocos minutos. Me siento omnisciente, es como si supiera lo que está pensando cada uno de ellos, sólo con observar sus rostros y sus movimientos. Están festivos, están rebosantes… y pensar que hace unos meses iban a mi casa a ofrecerme su apoyo. Fueron muchos de ellos quienes me recomendaron ir a un psicólogo. ¿Cura el psicólogo el dolor de dignidad?. Creo que no. Estaban seguros de que iba a suicidarme… y estuvieron al lado mío hasta que creyeron que ya no lo haría, hasta que creyeron que el peligro había pasado… que mi locura se había convertido sólo en pena superada… y despecho. Sólo hay algo que desconocen… no se trata de oportunidad sino de voluntad: las oportunidades se pueden propiciar, las ganas no. ¿Tengo ganas ahora?... podría tirarme al medio de la calle ahora. Pero para mí no es una opción… ahora…

lunes, marzo 26, 2007

Quiero creer III

Estoy apunto de decir “acepto”. Ya no habrá vuelta atrás. Mi amor me mira ansioso, yo también lo estoy, ya que mediante esa palabra, uniremos nuestros caminos para siempre. Me gustaría saber qué está pensando ahora, si siente o sintió ese pesar que todavía tengo. Si está arrepentido, si la habrá olvidado. Me gustaría creer que sí la olvidó, aunque eso suene egoísta y nos haga menos merecedores el uno del otro. ¿Y si hubiera sido yo la abandonada?. No, no… Dios, qué horrible sentimiento. Lo miro a los ojos y me transmite una seguridad que yo no puedo transmitir. Estoy feliz de tenerlo a mi lado, aunque mi felicidad estaría completa si ella lo aceptara… pero, ¿qué estoy diciendo?, claro que no, no es opción. No me resta más que seguir adelante. Quien sabe, a lo mejor en un par de años nos reiremos de esto.

¿Y si ahora entrara corriendo por esa puerta?, con un ataque de furia e hiciera un escándalo que terminara con esto. Tal vez sería más fácil para todos… más fácil para mí, pues no tendría que ser yo la que tomara la decisión de detener este matrimonio. Pero no, tampoco quiero eso. Y es que de verdad quiero casarme, y es que de verdad amo a este hombre que está al lado mío y que acaba de darme el “sí”. Este sacrificio es el más grande de todos, es un sacrificio a mi conciencia, a mi rectitud. A pesar de eso, creo que es lo más honesto que puedo hacer…

Me gustaría estar tranquila, así cuando él me abraza y me dice que todo va a estar bien. Así como esa vez que nos pillaste juntos y yo rompí en un ataque de histeria cuando saliste corriendo calle abajo. La había cagado, la había cagado feo, pero mi amor me abrazaba y me decía que no era mi culpa, que no era nuestra culpa. Yo quería creer eso, yo quiero creerlo todavía.

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¿Me habrá olvidado?. Claro que sí… se está casando. Tal vez fue eso lo que me faltó, decidirme antes. Nunca hablamos de matrimonio, excepto una vez, cuando salí corriendo de pensar que podría ser cierto. No era que no quisiera, sólo que estaba asustada, no estaba acostumbrada a que las cosas se me dieran así, que la felicidad fuera algo que se pudiese experimentar 24 horas al día. Ahí fue cuando me dijiste que no debía asustarme, que debía dar un paso adelante, que debía escribir mi propio destino y atreverme. Sí, atreverme a ser feliz. Tomé tu consejo y me comprometí, bajé la guardia, espanté mis demonios y confié. Así fue como me cegué ante mi propia evidencia.

Conversamos un montón de veces, te conté tantas cosas, intimidades… que de seguro lo terminaste conociendo tan bien como yo antes de verlo por primera vez. Todavía no se en qué momento empezaste a mentirme… me aturde no tenerlo claro. Me gustaría saber en qué punto esas palabras, las palabras de ambos, dejaron de ser sinceras. Al menos tendría un punto en el cual cortar la historia y trataría de olvidarla, al menos le echaría suficiente tierra como para no tenerla presente tan seguido.

Y estoy de pie aquí todavía, y ellos ya tienen que haber dado el “sí”. Mi hora pasó, la oportunidad se me ha escapado de las manos. Ahora sí soy una perdedora, no me queda más que hacer aquí. Podría hacer un escándalo de todas formas, pero no lograría más que aumentar mi patetismo. Algo oprime mi pecho, siento que me falta el aire, trato de aspirar un poco de frío para volver en mí. Miro a mi alrededor y la gente pasa sin advertirme… estoy perdida entre un millón de personas. Me siento tan pequeña, que cualquiera podría aplastarme ahora… no puedo dejar de imaginar que ahora están riéndose de mí. Me gustaría creer que al menos mi sacrificio sirve de algo… pero no puedo sentirme altruista, en este momento me cuesta no pensar en mí… me cuesta no pensar en ti, en esto, y en todo lo que se ha perdido, y en lo que seguiré perdiendo…

domingo, marzo 25, 2007

Quiero creer II

La música suena. Es hora de entrar. Las piernas me tiemblan, las manos me sudan. Veo a mi amor que me sonríe mientras toma a su madre del brazo para entrar. Yo le correspondo con otra sonrisa, un poco más forzada, pero por los nervios. Cierro los ojos y doy un suspiro. Debo tranquilizarme, la hora ha llegado.

Pero no puedo sacarte de mi cabeza… “traidora!... traidora!” me retumba en la cabeza. ¿Qué estoy haciendo?. Botando 10 años de amistad por un hombre… debería estar ardiendo en los fuegos del infierno. Mi padre me saca de mi tormento al tomarme del brazo. “Hija, debemos entrar”. Yo asiento con la cabeza, todavía estoy aturdida. Camino y siento como las piernas se me doblan, mi padre me toma fuerte del brazo y me regala una sonrisa tranquilizadora. Trato de no pensar o de pensar en la felicidad… veo como mi amor me aguarda en el altar. No, no puedo estarme equivocando, lo quiero, lo adoro, es la razón de mi existir… la vida sin él, sin duda, no sería la misma. No puedo arrepentirme, simplemente no puedo.

Mi paso se afirma con cada movimiento, mi respiración se regula, me siento más calmada, aunque no puedo despejar mi cabeza de las voces que me dicen que estoy cometiendo un error…

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Es un error que siga aquí, ella se ve feliz. ¿Esta es la comprobación que yo quería?. Sí, acabo de darme cuenta que soy la única patética que sufre aquí. Mi masoquismo nuevamente me ha jugado una mala partida. ¿Por qué no simplemente me doy la vuelta y me marcho?. No puedo, a pesar de que me digo que ya no tengo nada más que hacer acá. Bien, eres feliz… después de años de búsqueda, encontraste al amor de tu vida, a costa mía, por cierto. Creo que la justicia divina ataca a los silenciosos, a quienes no manifiestan sufrir… si es así, me merezco todo esto. Debo aguantarlo, así tiene que ser. Justo o no justo, no puedo cambiar las cosas, no puedo olvidar… tampoco puedo perdonar, ¿eso me hace una mala persona?, ¿debo poner la otra mejilla?. Sí, es tiempo de que sea egoísta, es tiempo de dejar de pensar en los demás. Es tiempo que me preocupe de mí. Debería entrar ahora mismo y terminar con esto, acabar con esta mentira, no se merecen la felicidad, yo tampoco.

No se realmente lo que pretendo con esto. Yo no soy así, no puedo entrar ahí ahora y arruinar su fiesta. No me siento capaz de llegar a eso, aunque fuera lo más oportuno en algún sentido. Quizás llegué acá buscando alguna señal, que me diga si debo dejar esto hasta acá o si es preciso seguir dándole vueltas. Total, ya he perdido más de lo que podría haber perdido en un principio. Perdí a mi amor, y a mi amiga. Y yo que me reía de las teleseries venezolanas…

Todavía estoy acá de pie, siento como la voz del cura retumba al interior de la iglesia. La ceremonia comenzó. Quizás debería asomarme a mirar. No, creo que ha sido demasiado por hoy. Tendré que irme a casa, descorchar una botella de vino y brindar a tu salud. Siempre conversábamos sobre qué discurso iba a dar el día de tu matrimonio… ambas soñábamos con un momento así de feliz. Yo te decía que iba a decir todas aquellas cosas que te avergonzaban sólo para molestarte, tú te enfadabas y me decías que no era justo, que yo tuviera mejor memoria de estos años que tú. En este minuto, créeme, me gustaría no tener tan buena memoria...

sábado, marzo 24, 2007

Quiero creer I

Quiero creer que hice todo lo que estuvo a mi alcance para no herirte. Aunque los hechos me demuestran que finalmente terminé haciendo todas aquellas cosas que te hicieron sufrir. Hoy en el día de mi matrimonio, tengo una alegría que embarga todo mi ser, pero al mismo tiempo una culpa que no puedo esconder… es la culpa de sentirme feliz a costa de tu sufrimiento. Sí, porque se que estás sufriendo por esto. Sé que deberías ser tú la que estuviera en mi lugar… esperando el inicio de la marcha nupcial para entrar al altar.

No puedo dejar de recordar nuestra última sincera conversación… antes de que toda esta mierda se desatara, antes de que el puto destino nos obligara a distanciarnos… y hasta odiarnos. Sí, porque estoy segura de que me odias, de que te arrepientes del día en que me conociste. No te culpo, en el fondo somos personas muy parecidas, por lo que yo también me odiaría su fuera tú.

Trato de pensar que mañana las cosas podrían estar bien… egoístamente le pido a Dios que te haga tener un ataque de amnesia y puedas olvidar todo lo que ha pasado. Pido olvido porque el perdón no me lo merezco… o tal vez sí. A veces siento que he sido tan víctima como tú, víctima de las circunstancias, de la mano invisible, del fatuo… no se. Quiero creer que no soy una mala persona, quiero creer que cuando yo entre al altar del brazo de mi amor… voltearé y veré que estás en una de las bancas mirándome con una sonrisa en los labios.

Creo que pido demasiado. Quizás sólo deba esperar que puedas continuar tu vida, que puedas superar esto, y que puedas tener a alguien a tu lado en este momento que te apoye, como tantas veces yo lo hice. Yo ya no puedo esperar tener tan noble labor.

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Estoy mirando el reloj. Calculo que la ceremonia está por empezar. La gente se mueve más aprisa, señal de que la novia ya está por entrar. Todos se ven felices. Veo al novio en la puerta de la iglesia, se ve nervioso… ansioso… feliz. Esa imagen me choca por un segundo. ¿Qué diablos hago acá?. No puedo contestarme, sólo estoy parada en la vereda de enfrente, y observo… espero. Algo de frío comienzo a sentir, el viento de otoño me obliga a cerrarme el abrigo hasta el cuello y a colocarme los guantes que traía en los bolsillos. Mi pelo se mueve y me tapa los ojos en veces, debo sacar las manos de los bolsillos para acomodarlo en su lugar.

Debería irme, todavía no se qué hago aquí. Yo no quiero estar aquí, sin embargo… estoy. No, no me he sanado de esto. No estoy bajando la guardia, no estoy perdonando nada, a nadie. De repente veo como uno de los guardias de la iglesia me observa con desconfianza, yo hago como que no lo veo y sigo de pie, en el frío de una tarde de sábado en la capital. El novio no me ve, está tan preocupado de otras cosas, que no tiene por qué verme. Creo que desde hace mucho tiempo que ya no lo hacía… dejó de verme en el momento en que ella… diablos!, ya ni siquiera su nombre puedo pronunciar. ¿Por qué?, podría haberlo esperado de cualquiera, pero… quisiera pensar que no hay culpa de nadie en este asunto, pero no puedo. Y me martirizo de verme patéticamente parada aquí. Creo que quiero verle la cara, quiero creer que no es feliz, que siente siquiera algo de remordimiento, quiero creer que no soy la única estúpida que está sufriendo con esto. ¿Y es que sufro realmente?, ¿qué es lo que realmente me duele?... ¿ perder el amor de mi vida o haber sido traicionada?. Que palabra más horrenda, “traición”. ¿A quién quiero engañar?... ¿de verdad me siento traicionada?, ¿o es que se trata sólo de ego herido?. Si fuera así, no me duele menos. Respiro profundo, saco y prendo un cigarro. Ahí viene entrando la novia...

jueves, marzo 22, 2007

Hungry Eyes

Desde que empezó la pesadilla del cambio de sistema de transporte... los viajes casa-trabajo y viceversa se convirtieron en una doble tortura que se debe soportar todos los días. A tal punto, que a pesar de estar pegados unos con otros... vas perdiendo toda empatía con los sujetos... y las personas te parecen más un obstáculo en el camino, que seres pensantes, dotados de voluntad, de torturas y alegrias...

Finalmente terminas encerrándote en el mundo de los audífonos y el mp3... casi no miras a quien tienes al lado... sólo piensas en que las estaciones pasen rápido... y te lamentas de que el sol ya se haya ido.

Hoy, luego de cerrar algunos "temas" de oficina... noté que eran más de 7... y que ya se me había pasado la hora de salida. Tomé mis cosas y partí rumbo a la estación de metro... venía pensando en temas sin solución (como siempre): el de hoy era que "no siempre tomas las mejores decisiones"... algo que es a toda vista "obvio"... pero que vas recordando cada vez que hay algún tipo de repercusión.

Entré al tren... entre sofocada y con hambre (tuve un almuerzo liviano que me empezó a pasar la cuenta a esa hora). Mientras Per Gessle me cantaba al oido... "never gonna give up...". Tarareaba en silencio. La gente empujaba... las puertas no se abrían... el calor aumentó.

Después de la "procesión" para cambiar de tren... logré ubicarme en una parte con mayor ventilación... y donde podía mover mis brazos con libertad. Cerré los ojos... me pesaban desde el momento en que desperté esta mañana. Yo seguía tarareando mentalmente... mientras se me cruzó el siguiente pensamiento:

Necesito una señal...

No sabría decir por qué pensé eso... sólo lo pensé. O tal vez lo haya escuchado... pero en ese momento fue como una petición... en contra o a favor de algo... quizás la necesidad de una confirmación: "estás haciendo las cosas bien"... o "en verdad la estay cagando". Son de ese tipo de cosas que emergen cuando no estás segura del terreno en el cual pisas... ese tipo de incertidumbres que aún me cuesta asumir.

Respiré profundo y abrí los ojos... quería saber en qué estación iba. Fue en ese instante cuando crucé la mirada con un par de ojos que me sacaron de toda densi-cavilación. No se como... pero fue casi obra del destino... así lo pensé yo en ese instante. Me había atrapado en una de las cosas más mundanas de vida: otro ser humano.

Y no podía dejar de mirar... y no quería dejar de mirar.

No se si mi vista inquisidora fue advertida... sinceramente no me importó. Eran los ojos más hermosos que había visto en mucho tiempo... pero no eran simplemente los ojos... sino que esa mirada que trataba de comunicar algo que yo creía entender (o al menos en mi rollo paranoico imaginé comprender). Era una mezcla de tranquilidad y seguridad... pero proyectada hacia algo que no estaba "ahí"... porque efectivamente era como si él no estuviera ahí, era como si viviera en otra parte del universo, y se veía tan a gusto entremedio de decenas de rostros que sólo dibujaban cansancio, hastío, resignación (incluido el mío)... que yo desee en ese instante, estar en ese mismo lugar paradisiaco que él.

El resultado de tal ejercicio inconciente fue una pérdida del sentido temporal... ya habían pasado cerca de 8 estaciones de metro... y tenía que bajar... y tenía que abandonar ese paraiso que no era mío. Se me pasó por la cabeza seguir hasta Puente Alto... pero esa idea demasiado descabellada fue descartada por mi razón... que recuperó aliento después de una suspensión temporal de sus funciones.

Experiencias simples... detalles que pasamos por alto día a día... porque simplemente no tenemos capacidad ni energías para captar todo lo que ven nuestros ojos y almacenarlo en la cabeza. Quizás el tipo de señal que mi mente solicitó en ese instante fue precisamente la capacidad de salirse por un momento de uno mismo... pero no para ver la desgracia en el otro... sino para ver como otros pueden experimentar su propia vida con otros ojos... es posible que este sujeto haya tenido tantos o más problemas que todos quienes viajábamos a esa hora en el tren... pero yo quería estar en ese paraíso que sus ojos mostraban.

sábado, marzo 17, 2007

Ready or not

Yo reía con ganas, estaba de espalda sobre el pasto crecido... la sombra de un árbol me cubría la cara. Creo que el chiste que me contaba era tan gracioso... que no podía parar de reír... era natural, era espontáneo... yo reía... es todo de lo que acuerdo...

... cuando desperté... sentí como los músculos de la cara los tenía contraidos... en efecto, me estaba riendo. Habían pasado demasiadas noches desde la última vez que soñé algo que me hiciera despertar riendo. Cuando abrí los ojos, observé a mi alrededor... por un segundo me descolocó el hecho que no reconociera donde estaba: "esta no es mi pieza, esta no es mi cama..."

Al segundo siguiente recordé todo lo que había sido el viernes... "ahhh... sipo, de veras"

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Después de mi jueves de furia, lo que menos quería el viernes en la mañana era ir a trabajar. Por mí me hubiese quedado en casa, en cama... sólo vegetando, ni siquiera viendo tele o algo así... no me daba ni para mover los brazos... no me daba ni para pensar weas... a ese nivel.

Ni siquiera saludé a mis jefas cuando llegué a las 9.30. A pesar de mi sobrehumano intento de llegar a la hora... el endemoniado taco de Walker Martínez... y el show del metro en Vicuña Mackenna y en Tobalaba no me hicieron tener éxito. Y a pesar que caminaba puteando a cuanta vieja lenta encontré en el camino... no bastó para abrirme paso entre la masa de gente que intentaba subir las escalas para combinar a línea 1.

La mañana transcurrió rápida... no se si para mi fortuna o mi desgracia. Sabía que tenía bastante trabajo, pero no quise apurarme... ya llevaba 4 días con un ritmo del orto... esto tenía que terminar. Después de finiquitar un tema pendiente del jueves y de ordenar mi escritorio que estaba regado de papeles... me relajé. Todo lo que hacía, lo hacía con calma... tratando de meditar los pasos... "no más condoros, por lo menos esta semana no". Nadie me molestó... ni siquiera me llamaron los clientes. Era perfecto.

Sonó el celular a eso de las 12... era Chascón. Después de su saludo correspondiente y su talla del día, me preguntó que haría después de la pega. "No se... tengo un asado en la noche... pero no quiero irme a mi casa, si no después no me van a dar ganas de salir". "Te tengo la solución, te paso a buscar a las 4". Acordamos que me pasaría a buscar si me prometía que lo que sea que tuviera en mente, no durara más de 3 horas.

En mi relajo post-almuerzo... me dediqué a chequear mis correos, ya que todo el personal (jefas incluidas) estaba preocupado de sacar material para una encuesta... ergo, nadie se acordaba que yo estaba ahí. Me encontré con mails sin leer... referentes al asado de la noche... y aprovechando el ocio del momento, me puse a responderlos... las réplicas llegaban al minuto después de contestar... se notaba que la pega del viernes en la tarde era relajada no sólo para mí...

Pasada las 4, Chascón apareció por la oficina. Apagué el pc y volé de ahí. "Y bien, ¿dónde vamos?". Me dijo que tenía ganas de relajarse, caminar o descansar en algún lugar a sus anchas... donde hubiera sombra, el calor era bastante insoportable a esa hora de la tarde. Se me ocurrió ir a Parque Bustamante... que es donde por lo general voy a caminar cuando necesito despejarme. Pero Chascón argumentó que quería "echarse en el pasto" deliveradamente... y que Bustamante estaría lo suficientemente transitado como para no sentirse cómodo. "¿y San Joaquín?", preguntó. Yo lo miré con cara de... "tú no eres pontificio... por qué el amor por el campus?". Adivinó lo que pensaba y replicó: "no seré de ahí... pero he dormido mis mejores siestas en esos pastos, recuerda eso". Bien... ya que insistió... para allá partimos.

Como buen viernes (las cosas no cambian), el campus estaba vacío... es decir, la cantidad de gente era visiblemente menor que el resto de la semana, y la probabilidad de encontrarse con un conocido tendía a cero... perfecto!. Pasamos por la cafeta de sociales, nos compramos un jugo y unos chocolates. Nos instalamos atrás de los estacionamientos de Aulas Lassen... bajo un árbol imponente que daba una sombra espectacular. Eran las 16:30 hrs. aproximadamente.

Nos quedamos en silencio un largo rato... yo apoyé la cabeza en mi bolso y me crucé de brazos mirando el cielo. Chascón prendió un cigarro. "¿De cuando que no venías a la U?". Yo había cerrado los ojos, pero no dormía... sin abrirlos le respondí: "creo que desde diciembre... a principios, cuando se acabó el semestre". "¿Volverías?", volvió a preguntar... "No lo creo... a menos que fuera como ahora... un viernes y en búsqueda de un pasto cómodo para estar". No estaba segura si la pregunta apuntaba a eso... pero no quería que la explicitara, estaba demasiado cómoda como para empezar una charla densa.

Conversamos un buen rato... me contó pormenores de su ruptura amorosa, yo hablé de mis aventuras laborales, de mi interés por hacer algunas inversiones con mi plata... de las ganas (pero poca voluntad) que tenía de publicar algo... de como era que había llegado a un punto en que no sabía si tener poco tiempo libre era ya un sacrificio y no una opción. Miramos el reloj, y eran las 6 de la tarde... acordamos que era hora de irnos, ambos teníamos planes... y el break ya nos había dejado con un poco más de carga en las pilas. Emprendimos viaje a estación Baquedano, donde nos separamos.

Eran las 18:30 y yo había quedado de juntarme con el anfitrión del asado, que salía de la pega a esa hora. Estación Salvador... caminé por el andén... tenía mis audífonos puestos... escuchaba Lifehouse... no me percaté que detrás de mi hombro izquierdo me hablaban. Cuando voltié conecté nuevamente con la realidad... y es que en verdad venía pensando cualquier estupidez. Lolo lo notó, pues me venía hablando desde hacía varios pasos... y yo sólo tarareaba una canción.
El plan era pasar a buscar a la Hegeliana a su depto... para luego emprender rumbo al norte: así fue. A las 7 de la tarde, nuestros pasos nos llevaban camino a Patronato, en busca de un bus alimentador. Alimentador que se dignó a pasar, pero que en una cuadra antes que nosotros, abordó una turba de personas desesperadas por volver a casa... no los culpo, sólo por el hecho que no pudimos subirnos. Pasamos al plan B: troncal y caminar... después de todo, no era tan tarde. Finalmente, llegamos a nuestro destino pasadas las 20:00 hrs... mientras Lolo se preguntaba si la parrilla estaría o no en casa.

Yo no conocía el depto todavía, por lo que fue sorpresa al llegar... recinto cerrado con cuidador (!!!) y una sección de áreas verdes que me dejó loca: pasto bien cuidado, árboles grandes que daban una sombra envidiable por cualquiera. Era como un pequeño oasis entre las calles cementadas que la rodeaban... un tremendo descubrimiento, sin duda.

Faltaba que llegara el resto de la gente... no pasó mucho rato antes de eso. Al parecer la semana había pasado la cuenta a varios... pues divisé varias caras de cansancio... tanto que uno se quedó raja como por 2 horas, mientras nosotros alentábamos para que 2 personas fueran a hacerle compañía formando un trío... algo visiblemente jugoso... pero que se me ocurrió mientras respondía los mails de la tarde.

El carrete estuvo bueno, tanto que no necesité de ingesta alcohólica para mejorarlo (a diferencia del viernes pasado). Me bajé litro y medio de jugo "Leader"... bien rica la cuestión. Hubo hasta partido de fútbol en la cancha dentro del recinto (del cual no participé por el calzado con el que andaba, bastante incómodo a menos que hubiese querido hacerme mierda los pies). Y a pesar de las "tallas" inofensivas que corrian de un lado a otro... tuve la impresión que más de alguna cayó mal entre las féminas asistentes... no se, fue una impresión... no podría estar 100% segura. El único detalle fue que extrañé a María en un momento... pues, por lo general... siempre nos pegábamos una buena conversa al medio de los carretes, con un pucho encendido, of course.

A las 3 AM, y haciendo honor a eso de que ya "los años no pasan en balde"... empezó la retirada de asistentes. Yo ahí me cuestioné que iba a hacer... estaba lo suficientemente lejos de mi casa como para llegar y partir. Ahí me salvó la hospitalidad de los dueños de casa: "te puedes quedar, hay cama". La raja, problema resuelto. Nos quedamos conversando un rato más después que se fue todo el mundo... me estiré en el sillón... terminamos hablando de música, series de TV y conspiraciones entre los escritores que dejan a los fanáticos colgando de un hilo. Finalmente el sueño nos obligó a ir a dormir.

A la mañana siguiente... cuando desperté... sentí como los músculos de la cara los tenía contraidos... en efecto, me estaba riendo. Habían pasado demasiadas noches desde la última vez que soñé algo que me hiciera despertar riendo. Cuando abrí los ojos, observé a mi alrededor... por un segundo me descolocó el hecho que no reconociera donde estaba: "esta no es mi pieza, esta no es mi cama..."

Desayuné con los dueños de casa... me tomé dos tazas de té, tenía sed. Y aunque hacía calor... no me importó. Me fueron a dejar a la micro... aquella que pasó llena la noche anterior. Eran más de las 12... y el calor aumentaba. Camino a mi casa venía pensando en el sueño... logré recordar exactamente lo que había pasado ahí...

No era un chiste... me reía del gesto raro de su cara cuando le dije que era lo mejor que me había pasado en la vida. Era cara de espanto y sorpresa... entre satisfacción y duda. Era la mejor cara que había visto en años. Yo me reía de eso... y del repentino atrevimiento de decir lo que acababa de decir...

jueves, marzo 15, 2007

Wuthering Heights

Si alguna vez en el colegio les hicieron leer libros de Jean Austen o Emily Brontë... sabrán que no hay mucho que envidiarle a los siglos en que se usaban vestidos largos, donde una mujer tenía que casarse antes de los 18 años y en donde la máxima entretención estaba en los salones con "bailes grupales" (no, no se imaginen una escena porno... aunque por el intercambio de parejas, podría parecerlo) y en juntarse a bordar junto al lago en las tardes de fin de semana.

Recordé esto porque justamente buscando unos papeles en mi biblioteca me encontré con el libro "Cumbres Borrascosas" (biblioteca: espacio que, por cierto, no he tocado hace años, excepto por el manual de muestreo de García, el libro de análisis estadístico de Johnson y el libro de análisis estadístico en Excel). Me acuerdo que antes de leerlo yo había visto la película que Peter Kosminsky hizo el '92... sí esa donde salía el "mijito rico" de Ralph Fiennes ("El Paciente Inglés"; ahora como Voldemort en "Harry Potter") y Juliette Binoche ("El Paciente Inglés"; "Rouge"; "Chocolat"). Esta película en particular... (que la vi por ahí en el '97... '98) me inspiró a escribir el primer cuento narrativo de mi vida. Y es que el carácter de Heathcliff y Cathy daba para mucho... una especie de "Lo que el Viento se Llevó", pero con personajes cuyos conflictos, finalmente tenían más que ver con ellos que con su entorno. En una palabra los podrías definir: testarudez... que podría llegar hasta ser "tontera", pero que terminas entendiendo e incluso justificando.

Finalmente, tiene de esos términos dramáticos que te pueden hacer llorar (de hecho, a mí me pasó la primera vez que la ví). Terminas reflexionando si el orgullo es algo que valga la pena mantener si es que estás realmente enamorado. Reflexión que termina sin conclusión porque no sabes determinar si sería posible saber con exactitud cuando se está realmente enamorado.

Bueno... pasa en las películas, pasa en la vida real... pasa en TNT.

martes, marzo 13, 2007

Queen of Ice

Bien... como forma de dejar tranquilos a mis fans... dedicaré mi post 196 a uno de mis recientes fichajes.

El 99% del tiempo soy una persona pacífica, que trata de no hacerse mala sangre por nada, que es conciliadora, mediadora de conflictos incluso. Pero hay un 1% de las veces en que los astros se alinean de tal forma que esa visible pacificidad se rompe... y emerge desde las profundidades el ser odioso que todos llevamos dentro.

Ser odioso que tiene diversas formas de manifestarse... una mala cara, una frase pesada, ironías de aquí a allá... o simplemente la indiferencia: alguna señal clara de que no estamos con paciencia o tolerancia para nadie.

Mi último numerito fue con la polola de un "amigo" (las comillas son porque después del episodio... no se si podré hacer uso de ese título con él). Procedo a aclarar los hechos:

Hay gente que tiene el afan de reclamar por todo... ok!... yo también reclamo la mayor parte del tiempo por diversas cosas... pero cuando ya veo que empiezo a hastiar... me detengo. Pues bien... día viernes, después de una semanita que te la encargo... con un buen par de cervezas en el cuerpo y con la idea fija de que ya había escuchado suficiente de Transantiago... veo que la susodicha insiste en darle más vuelta a un tema que... no tiene vuelta. Si le suman a eso, su agudo tono de voz... que con las cervezas se elevaba cada vez más... no da como resultado un bonito fondo. A eso deben sumar el comportamiento estúpidamente pollerudo del novio... uhm... lo cual no tiene nada de malo en la medida que no afecte a otros que no sean la pareja en cuestión.

Tuvimos que cambiarnos de mesa 3 veces porque la joven se sentía incómoda, habló casi toda la velada... y además absorvió a su pobre novio, el cual sólo supimos que estaba ahí cuando articulaba frases como... "si, mi amor"... "tu me avisas, mi vida"... "no los pesques, te tienen envidia ricura". La reina de la noche... se hizo sentir... a pesar del pesar del resto de los asistentes.

Evento cúlmine de la noche: en buena onda le dije, "oye... préstame a tu novio un rato?"... "no, dale no más... entre los dos no tenemos secretos, haz como que no estoy". Tan tan!... gota que rebalsó el vaso.
- ¿Cómo sabes que no hay secretos?... una nunca está segura de esas cosas - De manera sutil me propuse arrebatarle por un momento esa seguridad altanera que su ego le proporcionaba.
- Ay... es que yo conozco al chanchi po'- Una risita nerviosa salía de su boca.
- Nunca pongas las manos al fuego por nadie... confiar no es saberlo todo... - mi tono que sonaba a broma se fue haciendo más serio cada vez.
- Andai densita parece - La risita se convirtió en ataque un poco más directo.
- Ah!... leyendo entrelíneas... que bien... - No me di por alcanzada.
- Tus malas experiencias no tienen por qué repetirse en todos... - Ella trataba de ser frontal... pero no lo hacía con mucho convencimiento. Después de esa última frase me quedé un segundo en silencio... lo cual hizo que se dibujase en ella una sonrisa triunfal. Sin cambiar mi "cara de nada" y mi tono plano, repliqué...
- Vamos!... no es desconocido eso de ocultar y omitir en las parejas... creo que pertenece a algo que suelen llamar vida privada, completamente humano, por cierto... - En ese momento, cuando me estaba empezando a sentir entretenida... y ella incómoda, el novio interviene... "creo que es mucho pelambre por hoy... voy a dejarte a tu casa 'bita'? (abreviación de "bebita")". Mientras le preguntaba eso a su novia... mi miró con ojos incendiarios... de quien se va a comer a alguien. Sonreí forzadamente... tomé mi cerveza... y me cambié de puesto.

Como ven... no hubo agarradas de mechas... ni insultos, ni gritos... sólo "frases"... tan típico de mina... que me hace recordar que soy parte del género y le hago un tremendo honor!. A pesar de lo corto del diálogo, éste no pasó inadvertido... y es que si le doy una vuelta más profunda... mi "ataque" que parecía genérico y que cayó contra su persona... finalmente repercutía en el angelito de pololo de la susodicha. "Mamón" pensé cuando me levanté de la silla para cambiarme de puesto... entre molesta y hastiada. En fin... no me gusta ese tipo de actitud tan complaciente... de seguro la mía tampoco agrada a muchos individuos.

Ahh... bueno, según Chascón eso confirma uno de mis apodos recientes... "Queen of Ice", (que deviene junto con el de Scully)... pero que este pastel asegura que me cae como anillo al dedo. Bueno, el que me importe una raja una gran cantidad de cosas... y el que me haga la indolente en otro par de ellas no significa que sea "made on ice", pero bueno... eso es lo que la simple vista puede hacer... ¿ustedes pensarían lo mismo?.

domingo, marzo 11, 2007

The Truth is Out There (Net)

Absorvida... más bien abducida.

Había olvidado lo que es navegar por la net más de 5 horas seguidas... probablemente el cambio de hora haya tenido que ver... ya había pasado 2 horas frente al pc y eran las 12... había que atrasar los relojes en 1 hora... y me acosté a las 4, eso da un total de 7 horas de pc non-stop. Recién ahora mi neurona regalona está reaccionando a otros estímulos que no sean spoilers, fanfic's, noromo's, shippers, drippers. Sabía que había gente apasionada por películas, series de tv, teleseries, etc.... pero siempre consideré eso como una etapa natural de la vida... solamente como una ETAPA. La net te entrega la verdad que está ahí afuera: algunas etapas, simplemente, son más permanentes que otras.

Ficción, realidad, imaginación: sumergimiento neuronal

En fin, más allá del análisis que merezca esto... los hechos indican que fueron las 7 horas más "informativas" en cuanto a weas freak de los Xfiles que haya pasado en años (con toda seguridad hice maratones así años atrás, pero no lo recuerdo con claridad). Encontré un resumen que me permitió adentrarme en esas cosas añejas que todavía me dan risa (y hasta me emocionaron!), al tiempo que me dio el impulso para buscar más y más: Frikipedia. Así es... he decidido aceptar la verdad de que pertenezco al porcentaje de la población "freak" de este país... y de que estoy a punto de inscribirme en el F.B.I. para perseguir extraterrestres con algún psicólogo loco (siguiendo la tónica conocida). La gabardina y la 9mm me combinarían bien... me faltaría teñir mi pelo de rojizo solamente y aprender a correr con zapatos de taco alto.

Dicen que la verdad va más allá de la ficción... ¿eso quiere decir que la ficción trastoca la realidad? o ¿que la ficción es más que la verdad?. Caldos de cabeza como esos pueden emerger después de horas y horas de exposición a conspiraciones e ideas negativas del mundo (oh, vamos!... no es tan descabellado después de todo... si sabían que el Transantiago iba a fallar... como no saber que sí existen los extraterrestres!!)

Y de cosas cotidianas podemos volver a sumergirnos en la ficción... e incluso agregarle elementos cotidianos para hacerla más creible, más verosímil. He ahí la función de todos esos fanfics o relatos alternativos que aparecen... es una perpetuación de la originalidad pero vista con los ojos de miles de fanáticos que esperaron más de lo que lograron ver: demostración del poder de la imaginación. Imaginación que crea canciones, melodías, nuevas historias... que hace menos plano el mundo que miramos con menos -otros con "más"- asombro cada día (uhm... eso ya no sonó a mulderismo).

A fin de cuentas, las liberaciones mentales de todos quienes somos abducidos por la imaginación, son ideas sueltas que encuentran un hilo conductor cuando son tematizadas desde nuestro particular punto de vista: es ahí cuando emergen frases como... "siii!!, yo también pensaba eso!!"... "de seguro eso lo sabía!", etc... etc... Conexión para los solitarios, confirmación para los creyentes, material para los escépticos. La verdad es que todo lo que vemos y leemos es tan real como la cabeza que imaginó tales historias, canciones, poemas, etc. No sale de la nada... nada sale de la nada... bonita paradoja.

Reconocimiento de una causa

Sí, lo reconozco... este sumergimiento neuronal me ha hecho recordar una parte de mí que también he dejado suspendida: la imaginativa. Yo era de las primeras personas que aceptaba desafíos relacionados con salirse de uno mismo y volar... imaginar y crear. Ahora me limito a plasmar ese límite. Ir más allá implica un desgaste cotidiano que no me permite soportar la cotidianeidad. Mi más osadas "voladuras" están en este blog y en aquellas cosas sueltas escritas en word con contraseña de Estado.

Una persona muy querida por mí escribió una vez: "La pasión hace al pasional... tengo mis pequeñas pasiones... así es que puedo llegar a ser pasional en veces... no es mi bandera de lucha, pero sí mi vía de escape". Le reconozco el mérito de haber aceptado esa posición. Años más tarde supe que se había ido a recorrer el mundo con su polola hippie que conoció unos meses después de haber escrito esto. Impulso y acción... quien sabe será de su vida... curiosamente tengo la sensación de que está mucho mejor que todos nosotros.

Epílogo

No es la intención hacer un sobre-caldo-de-cabeza... insisto, es el efecto de 7 horas de internet. La net tiene la gracia de que hay de todo lo que te puedas imaginar... eso reconforta hasta al más cauto de los individuos. Es evidente que una sobre-exposición puede dañar la salud... aunque, al carajo!... ¿alguno de ustedes se declara sano?.

sábado, marzo 10, 2007

X-phila

Son las 10 de la noche... no pretendo salir... me da lata... además está entretenido esto de dar vueltas por la red. Hacía tiempo que no me daba un extenso surfeo por la red... me lo merezco después de haber trabajado como bestia (literalmente casi) toda la semana... y de haberme emborrachado el viernes después de terminar la joda (perdón, "jornada") laboral.

En fin... muchas veces me pregunté cómo se reconoce bien a un fanático. Pues bien, referente a los X-files (y mi campaña de tener todas las temporadas originales), encontré algunas pistas que son claves... se las mostraré y detallaré, si es necesario, en qué aplica para mí:

Si tu eres un verdadero x-philo...

1. Tienes miedo de entrar a un baño. (Después de todo, ¿cuántas veces no ha sido atacada Scully en uno?)
>> Las cañerías y alcantarilla esconden un mundo que prefiero no revelar...
2. Te mantienes alejado/a de cualquier conducto de ventilación. (Para que nadie se pueda *infiltrar*.)
>> ¿Han escuchado la teoría de los "hombres de goma"?
3. Odias la película "Bambi." (Y aplaudes cuando se muere la mamá.)
>> ¿Quién mierda puede llamarse Bambi?!!!!
4. Contestas tu teléfono diciendo, "¿Quién murió ahora?"
>> Uhm... por lo general no lo digo textual... pero en el tono de voz al contestar, parece evidente.
5. Sabes suficientes cosas médicas como para aprobar el primer año de la escuela de medicina.
>> Entre Xfiles... ER y CSI tengo suficiente.
6. Empiezas a decir palabras como- neumonultramicroscopicosilicavolcanesis. (¡De verdad existe esa palabra!)
>> Existen... creanlo!... supercalifragilisticoespialidoso... papalapapiricoipi!
7. Conoces mejor la vida de Mulder y Scully que la tuya propia.
>> Sí... lo mejor de todo es que se exactamente en donde queda la historia, aunque no me guste
8. Piensas que toda persona que te rodea es un clon.
>> En parte... la gente tiene un comportamiento tan extraño a veces...
9. Te mantienes alejado/a de las sombras. (Por si acaso.)
>> Apuesto que tienen personalidad propia!
10. Piensas que todo es una conspiración del gobierno. (Lo cuál es cierto de todas maneras.)
>> AMEN!... no falta más comentario al respecto.
11. Tu contraseña es TRUSTNO1
>> Así como los nombres de usuario, posts, títulos de reviews, y hasta consejos!
12. Tienes una carpeta de archivos llamada "Expediente X."
>> Obvio!, donde guardaría estas cosas?
13. Registras todas tus plumas buscando un equipo de grabación.
>> Lámparas, escritorios, mesas, sillas... etc.
14. Crees que te están siguiendo.
>> Es una persecusión grosera en veces...
15. Piensas que tu microondas te está enviando mensajes subliminales.
>> Así como la T.V. que me dice "mátalo!, mátalo!"
16. Tu reloj se para y te pones a saltar gritando "¡He perdido 9 minutos!"
>> Lo he hecho!, sobretodo cuando voy atrasada a alguna parte!!
17. Esperas que tu teléfono suene a las 11:21.
>> Nunca me duermo antes de las 12, a diferencia de Scully... creo.
18. Te pasas horas mirando al cielo.
>> En la infinidad hay infinitos que miran nuestra finitud...
19. Llamas a todo el mundo por su apellido.
>> Sería más práctico, no creen?
20. Temes cruzar por los detectores de metales por si suena la alarma.
>> Y suena!, Sofía puede dar fe de ello. ¿Será el implante?.
21. Codificas todos los archivos del ordenador en Navajo.
>> Jajajaja... buena idea!
22. Te sometes a regresión hipnótica.
>> Otra excelente idea... pensada, pero no ejecutada.
23. Decides que la cremación es la mejor opción cuando abandones este mundo.
>> Luego de sacar lo que sirva... y asegurarse de que no tenga vida propia.
24. Cuando bebes de una fuente de agua, observas la dirección del agua.
>> Nunca se sabe cuando las constantes del universo puedan romperse.
25. Te has abastecido de RAID para cuando vayas a moteles llenos de cucarachas.
>> "Muere pulga!, muere!"
26. Sospechas que el vendedor de aspiradoras es en realidad un asesino múltiple.
>> ¿Sabe qué tipo de personas toca su puerta?
27. Silbas la música del tema mientras trabajas.
>> Tarareo... no se silvar. La música de mi celular también es de la serie.
28. Entiendes todo lo que pone en esta lista.
>> Así es!
29. Tratas de convencer a tu maestro de geografía de que sabes la locación del Área 51.
>> A cualquier persona que me lo pregunte, claro.
30. Si peleas con alguien aseguras que se debe a una confusión cósmica.
>> La alineación de los planetas es cosa seria, sobretodo si se juntan dos personas nacidas el mismo año, mismo día y a la misma hora.
31. Tiras el teléfono contra la T.V. cada vez que pasan un anuncio de alguna línea psíquica. (¿Quién no lo hace?)
>> Los verdaderos psíquicos no se hacen promoción por la T.V.
32. Toda tu vida está dedicada a los Expedientes X y a encontrar la verdad.
>> La verdad está ahí afuera.
33. Pasas todo tu tiempo libre viendo episodios anteriores.
>> ¿No se nota?
34. Te dan escalofríos cada vez que te subes a un ascensor
>> Sobretodo si parecen poseídos!
35. Cuando oyes la palabra Bambi, ya no piensas en un lindo venadito, sino en insectos.
>> Curiosa asociación... más precisamente asociada a cucarachas.
36. Cuando vez una cucaracha, la recoges y dices, "¡Saludos desde el planeta Tierra!"
>> Ellos están ahí afuera... y de las formas más inimaginables.
37. Te preguntas serieamente el por qué nadie se llama Fox.
>> Siempre pensé que era una propaganda descarada a un canal del cable.
38. Si ves a alguien fumando piensas que te está siguiendo para asesinarte.
>> El fumador hace sentirse inseguro a cualquiera.
39. Cuando te sientes de mal humor, fumas o bebes "destornillador" (una mezcla de Vodka con zumo de naranja)
>> Funciona!
40. Piensas que el té helado es la bebida más romántica del mundo.
>> Así es, no me pregunten por qué.
41. Sabes el significado de acrónimos como "UST", "UDG", "DEA", "CCI" y nombres como "RatBoy."
>> UTM, UF, UFRO, MOMS, VIH, etc.. etc... etc.
42. Si se incendia tu casa, y lo primero que salvas es tu colección de Expediente X.
>> Demasiada inversión detrás...
43. Has programado tu ordenador de manera que toque el tema de la serie cada vez que la enciendes (o frases como "Agents Mulder and Scully, FBI")
>> ¿No les he contado sobre mi último protector de pantalla?
44. Pones algunas piedras enormes en tu patio y las pintas de café rojizo para tener tu propio "Anasazi."
>> Ese aspecto desértico atrae en los meses de verano...
45. Odias volar, y en el mar te mareas.
>> Por default...
46. Viste un gran sofá de cuero negro y simplemente tienes que tenerlo.
>> Tiene que ser mío!
47. Estás convencido/a de que tus padres son extraterestres.
>> A veces se comportan de un modo muy extraño... y sangran verde!
48. Juras haber visto un OVNI.
>> Al menos en sueños...
49. Hablas de Expediente X más de una vez al día.
>> Uhm... depende de la cantidad de personas con las que hable en el día, of course.
50. Estás convencido de que tus hermanos son clones y los verdaderos fueron abducidos.
>> ¿Quién no lo ha pensado alguna vez?
51. Skinner te empieza a parecer atractivo- su cabeza sin pelo no se ve tan mal.
>> Do you think I'm sexy?
52. Has comprado un seguro para tu colección de Expediente X.
>> Es demasiado dinero invertido!!!
53. No te acercas a una letrina portátil ni de broma.
>> No señor, no sabes qué cosa "peliaguda" te puedes encontrar.
54. Tus amigos te llaman Scully o Mulder.
>> Mulder por lo trabajólica-obsesiva... Scully por lo racionalista de las explicaciones que doy.
55. Crees que tu ordenador tiene poderes y te quiere matar.
>> En las noches escucho que me habla...
56. Crees que todos andan tras de ti.
>> Es una sensación... siempre mira quién va tras de tí... and trust-no-one.
57. Te revisas constantemente buscando implantes.
>> Nunca se sabe... más si cuando paso por un detector de metales, éste suena! (ver Nº20)
58. Contestas el teléfono diciendo tu apellido.
>> Más de una vez lo hice y me llevé una puteada de respuesta: "qué mierda es eso de contestar con el apellido?, te crees ABOGADO?"
59. Has leído todo lo relacionado con OVNIs, fantasmas, lo oculto, etc.
>> Ovnis, más bien... lo paranormal me tuvo bien paranoica un tiempo. Quería pruebas!!
60. Si ves aceite piensas que es un alien
>> Sí, ya veo como se apodera de mi cuerpo (no en forma de colesterol, por cierto)

El jugo podría continuar... forever... (Material extraído de aquí)

miércoles, marzo 07, 2007

Tolerancia = 0

La "tolerancia" es considerada una cualidad entre algunas personas... en lo personal, quizás preferiría tener menos cualidades y mantenerme en mi rinconcito privado, común y corriente... donde no tengo que pensar mucho en como reaccionar (y relacionar ) ante la fauna humana que verborrea sobre cómo deben ser las cosas desde perspectivas "ampliamente estrechas" por no decir lo menos.

Desde hace un par de años... he tenido la oportunidad de socializar con muchos declarados "pluralistas". Sí, aquel concepto tan manoseado por los "pro-diversos". "Hey!, acepta la diversidad... todos somos distintos... y todos aportamos, cachai?". Curiosamente... o quizás como comprobación a la regla... las palabras suenan atractivas... pero son palabras, eso ya lo sabemos. Pues bien, el discurso de la diversidad, en la práctica, se escuda en una (conciente e inconciente) demarcación de territorios sociales, de segmentos. A fin de cuentas se trata de una segregación "en buena". Se ve mejor decir que aceptas la diversidad a pesar que ocultas de tus amigos a tu hermano gay o el origen pobre de tus padres.

El juicio no es sobre la omisión... todos omitimos, sino que el juicio apunta al hipócrita. ¿distinción de clase?... no, claro que no... dijera mi abuela... en todas partes se cuecen habas. Algunos mienten para ocultar... otros para mostrar, finalmente... terminamos viviendo entre hipócritas que te dan la mano cuando por detrás te destruyen de un hachazo.

Pluralistas?... para tercermundistas... incluso para los "desarrollados" es intolerable.

lunes, marzo 05, 2007

Here we go... again

Y se acabaron… mis preciadas y anheladas vacaciones llegaron a su fin. Fue una semana bastante activa después de todo, pero bien aprovechada a mi juicio. Eso me hizo quedar con un gusto a poco… no obstante, fue bueno… saqué un poco de neura y practiqué el agradable deporte del ocio. ¿Cómo fue exactamente la semanita?

Vegetando frente al mar

La playa fue el destino elegido. Mañana de caminatas por la orilla de la playa, almuerzos en zonas top del lugar, más caminatas por la costa… once en lugares típicos… recorridos por la ciudad, etc… etc. Hasta viaje en metro interciudad, pasando por la costa también. Creo que igual dejé los pies ahí, pero valió la pena… la brisa marina te permitía despejarte, pensar en cualquier wea que no fuera molesto. Hasta los problemas quedaban suspendidos… no había tiempo como para desperdiciarlo en esas cosas. Fueron 5 días reponedores… igual extrañaba mi cama.

Never Again

Mi última adquisición consumista fue la 4ta temporada de los X Files en dvd (colección de lujo, con discos extra, etc.… etc.). Como me llegó la encomienda casi antes de irme de Santiago, no había tenido tiempo de ver capítulos. Una vez que llegué a mi casa el jueves, me instalé en una maratón que duró todo el fin de semana (con los intervalos que serán explicados más abajo).

Sin duda, la 4ta temporada es una de las más “duras” en términos emocionales para los protagonistas… si la 3ra era más oscura, ésta tiene más drama (no cargado a la cebolla, pero heavy en esos términos). En particular destaco los episodios “Never Again” y “Memento Mori”. Aunque si tengo que elegir, me quedo con Never Again… es la primera vez en 4 temporadas que Scully se cuestiona seriamente su permanencia en una cruzada que ni siquiera era de ella. Es una de las cosas más cercanas a lo humano-corriente que he visto... incluso el hecho mismo de preguntarse por qué no tiene su propio escritorio en la oficina. Es simplemente notable, porque es común. Quienes gustan de la serie podrán estar o no de acuerdo… para quienes no la conocen… mala suerte… pero si pueden, vean el episodio.

Eclipse

Mi maratón estuvo interrumpida por algunos acontecimientos. Uno de ellos fue un asado con algunos amigos del colegio en Las Vizcachas… algo así como un día de campo… al aire libre, escuchando a los patos en la laguna y toda la parafernalia. Sí, así es… me di un tiempo con la “naturaleza”. Fue relajante… como una forma de despedir la semana. Una buena cerveza, un trozo de carne, y una conversación que me recordó mis mejores momentos como escolar que hace la cimarra. Noche coronada con un eclipse lunar… del que sólo me enteré cuando de repente se me tapó la luna: “ahhh… ¿había eclipse?. Curioso… coincidió con una suspensión en mi tiempo rutinario.

Maestría

Domingo activo… fui a trabajar al Barrio El Golf. Uhmm… no se confundan, no en “ese” tipo de trabajo. Sino que fui a hacer una clase particular de estadística que duró la no despreciable cantidad de 4 horas!. Positivo: saqué más plata que en un mes de ayudantía… paradojas de la vida. Más bien diría, jugarretas de la vida. Cuando venía de vuelta pensaba que a lo mejor la esperanza no está del todo perdida… y que quizás todavía puedo torcer el destino de tener que trabajar como consultora el resto de mi vida.

Come back baby, I miss you

Pero ya domingo… y con un lunes encima, llegué a mi casa pensando que todo había terminado. Que mi semana de libertad era precisamente eso: una semana que llegaba a su fin. Igual me dormí tarde… muy tarde. Terminé mi maratón de X file con un capítulo más y me acosté. La oficina ya me estaba llamando en mis sueños.

Becas, becas y más becas

Día lunes, 9 de la mañana… me preparaba el café matutino en la cocina de la oficina, y claro, como era de esperar… la pega no tardó en llegar: se aplazó el informe de becas y aumentaron los elementos a integrar. Estuve gran parte del día adicionando los elementos faltantes. Mientras trabajaba pensaba en cualquier cosa. Me acordaba de los capítulos de los X files que me faltaban para terminar la 4ta temporada.

Metro SUDA-Americano

Definitivamente no tiene nada de gracia, ni siquiera resulta erótico tener que estar en un metro cuadrado con 6 giles (perdón, “personas”): te pisan (lo pies), te pegan codazos, y lo peor de todo, terminas SUDANDO como caballo de feria. Fue realmente abrumante ser parte del ganado arriado en metro Tobalaba a las 7 de la tarde cuando trataba de volver a mi casa. Estoy segura que escuché a más de alguien mugir mientras bajábamos la escalinata al andén. Pensaba en esos instantes en cuál sería el mejor invento que falta por ser inventado… la tele-transportación fue lo único que se me venía a la cabeza.

Este fue la especie de resumen de estos días... hasta hoy. Cada uno de estos apartados tiene una historia más extensa que contar... creo que las iré desarrollando en post siguientes... no obstante, el grueso es ese... semanita.