jueves, septiembre 25, 2008

Aprenda a decir que NO...

... sin sentirse culpable.

Uno de los defectos que quienes me conocen saben que tengo... es que no conozco el significado de la palabra "NO". A Dios gracias no me he enfrentado a peticiones brígidas como "tírate del piso 20", "cásate conmigo" o "hazte mi esclava" (de lo que se me ocurre en este minuto). Pero la realidad es... o es que soy demasiado trabajólica... o es que en verdad "no tengo filtro". Es cierto, me gusta lo que hago, pero no por eso tendría que hacerme mierda, correcto?. Pero bueno... se supone que todo es por un motivo "mayor" (no tan mayor como "ganarse el cielo", pero de una complejidad considerable).

Me conozco, tengo aguante... sólo espero poder ir dejando atrás las piedras que todavía me molestan en el zapato... y que me paguen todo lo que me deben!!!... las cuentas no pueden esperar, ustedes lo saben.

En lo inmediato... se viene 1 despedida de soltera, 1 tocata, 1 matrimonio, mi debut en ingeniería, debut en el diplomado, postulación a la beca, al magister, etc... menos mal que la pega de la oficina no está tan brígida aún.

Fin del asunto... y ahora a dormir mientras se pueda (la pastillita con estrellita verde me tiene media tonta)

lunes, septiembre 22, 2008

Canopy urbano















Si has andado en micro... sabrás a lo que me refiero

viernes, septiembre 19, 2008

Vicios privados, vicios públicos

El ocio te lleva por senderos descabellados. Es numinoso... te gusta, pero te asusta (deja vu de cierta canción no muy "selecta" pero aplicable al ejemplo). Lo cierto es que con tiempo libre las opciones pasan desde ir a una caminata por el cerro, salir de la ciudad o quedarte en casa viendo TV o seguir idiotizándote con Internet. La mayoría de estos días libres elegí la TV. Y en uno de estos paseos tevitos, pasé por MTV. Llegué a un episodio de NEXT y me sorprendí con unos tipos que trataban que una mina "de esas" (usaré el término para conjugar una serie de adjetivos negativos y de grueso calibre) los pescara y lograran pasar el mayor tiempo posible con ella... mi asombro fue ver como los tipos se arrastraban por la arpía y como ella usando todo su poder femenino los humillaba al punto de hacerlos recoger la mierda de su perrito fifí: para ser reality show, aturde bastante. En fin, terminó el bendito programa y yo me disponía a apargar la TV y sumergirme en los brazos de Morfeo, cuando el locutor anuncia el siguiente programa: Control Parental. No entendí mucho, pero el nombre me llamó la atención. Esperé los comerciales para ver un "pedazito" y saber de qué se trataba.

Había escuchado que los padres modernos escuchan a sus hijos y tratan de usar la "psicología" para hacerlos entender su punto de vista, pero jamás había visto que en televisión los padres abiertamente tratasen de interferir bajo acuerdo de los hijos y literalmente les "buscasen" pareja según sus gustos y percepciones. Pues este programa es un reality que precisamente hace esto: los padres no están a gusto con los pololos de sus hijas (no se si para los hombres será igual) y no contentos con esto, le "eligen" a la joven dos candidatos del entero gusto paterno.

Esto quiere decir que los padres hacen un "casting" con diversos candidatos, los cuales deben convencer a los progenitores de por qué debieran elegirlos para salir con sus hijas. Patético. Sin duda, además de las preguntas que hacen los padres, y patéticas las respuestas de los pretendientes. Es cierto, la mayoría de los casos son adolescentes, bastante poco aterrizados y sin mucho que decir. Nada que hacer, no obstante... ¿se imaginan aquí a un pretendiente diciéndole a la madre de la niña: "sí mami, yo debo salir con su hija porque será una noche que nunca olvidará" o "la pasaremos tan bien que querrá más". A la mierda la psicología adolescente!

En fin, el cuento sigue de la siguiente manera: los padres eligen cada uno, un pretendiente que saldrá con la niña un día determinado. En ese día, están los padres, la hija y el pololo oficial (que los padres odian) en la casa. Llega el primer pretendiente y la niña sale con él, mientras los padres y el pololo están sentados viendo por tv la cita. ¿Intimidante, no?... aunque me pagasen no aceptaría que mis padres vieran los contenidos de una cita, menos lo hubiera hecho en la adolescencia.

Pero estas muchachas no tienen ese problema: salen con sus pretendientes y la pasan de lujo, repartija de besos, insinuaciones y declaraciones que dejan pasmado al pololo (y de pasada "temblando" porque cada momento es inminente la "patada" que recibirá), mientras que los padres ven "triunfantes" como su hija se manosea con un extraño, sólo porque con eso la probabilidad de que deje a su actual "amor" aumenta potencialmente (¿será para tanto el odio?). Después de la cita, llega la hora de decidir. La muchacha habla con sus padres, comentan las citas y luego de meditarlo un poco, la chica está lista para dar el veredicto. En el living la aguardan las dos citas y el pololo actual. Ahí ella toma la determinación de seguir viendo a alguno de ellos o seguir con su actual. Momento de extrema tensión.

Terminé de ver el episodio y no sabía si reirme o llorar a mares. Reirme por llegar a cruzar los dedos para que la pendeja dejara al pololo que tenía por insaluble (entre otras cosas), y llorar a mares por la misma razón. La psicología paterna de mostrar "otras posibilidades" al parecer sí da frutos en algunas adolescentes. Lo curioso del asunto, es que lo padres son capaces de "aceptar" estas prácticas "democráticas" con un fin digamos... poco altruista. "Es por el bien de ella". Claro, si dentro del bien de ella es dejarla salir con un adolescente pervertido disfrazado de piel de oveja sólo para que deje a su actual pololo, adelante.

Fin del asunto. Moraleja: si tus padres te dicen que te presentarán un pretendiente cada uno... arranca. Ahora si eres de las que tienen complejo adolescente, te gusta que te den una ayudita y no estás convencida de tu actual pareja, tal vez no te vaya tan mal

miércoles, septiembre 17, 2008

Huaso Pontificio

Nadie puede negar que una característica que hace adorable-odiable estas fechas es el pajerismo colectivo que se apodera de las personas (incluyase una). Y es que terminar la semana un día miércoles a medio día genera una sensación de placer sólo comparable con recibir el cheque del sueldo a fin de mes. Es más, saber que tienes licencia para patanear 4 días seguidos hace que cualquier problema doméstico carezca de relevancia y que las neuronas ya estén viajando a cualquier lugar.

Si debiera referirme a mi caso este año... la víspera de fiestas patrias me recordó mis buenos tiempos universitarios donde sólo esperaba dar la última prueba antes de irme a zapatear, comerme un choripán y beberme un terremoto. Este año, no obstante, no había prueba sólo media jornada laboral, cambié el choripán por un anticucho y el terremoto por un litro de cerveza.

Hoy terminé mi media jornada laboral y me quedé pensando qué iba a hacer desde ese minuto en adelante. Después de pensarlo un segundo... decidí venirme temprano a casa. Una siesta no se veía nada mal como panorama. El recorrido desde la oficina a la salida de la universidad fue un paseo "de la chilenidad" en pleno: olor a empanadas, a choripanes... decenas de estudiantes pontificios vestidos de "china" y "huaso". Pero no creerán que se trataba de un huaso roto... no, claro que no... era más bien un huaso ABC1... una especie de nieto de Huasos Quincheros: pantalón de tela a rayas, botas negras, camisita blanca o a cuadros pequeños, chaquetilla negra y el sombrero negro con cinta tricolor (olvídense de la clásica "chupalla" de paja que todos hemos tenido la experiencia de conocer en su momento). Después de reirme sola de las weas que pienso mientras camino, llegué a la conclusión que un "huaso pontificio" de típico, sólo tiene el nombre. No me llamen exigente... pero después de estar años visitando pueblos escondidos en el sur, de ver las reales carreras, probar "the real one chicha", de conocer Cabrero (en honor a Vero) y Campanario, de haber tenido el placer de ver una trilla con yeguas, de haber ido a la fiesta del Queso en Chanco, vivenciar la Semana Cauquenina, etc... las exhibiciones de chilenidad en la capital sólo me producen una proyección algo "suavizada" del costumbrismo nacional. Si tuviera que reflejar la identidad capitalina, preferiría ir a una marcha, ir a subirme a los postes de Plaza Italia o ir a comerme un plato de mariscos al Mercado Central después de un "heavy metal" carrete.

miércoles, septiembre 10, 2008

Las facetas de un tapir

Después de leer unos feeds... me reí bastante con un blog donde es posible ver un sin número de dibujos de tapires (si no sabe lo que es un tapir, revise el link adjunto), con distintos motivos... una especie de "fido-dido" del siglo xxi... no muy elegante, pero bastante tierno para mi gusto.

Una muestra: el tapir-jedi

sábado, septiembre 06, 2008

Desde la cama

No se imaginen nada porno... pues, incluso a mi pesar, las razones de mi "encamamiento" no tienen nada que ver con sexo, alcohol y drogas... si no, mas bien, con trabajo, pitutos y agotamiento. Asi es, me encuentro "cerrando" cosas desde hace 4 fines de semana, y aun no puedo terminar... ni siquiera he podido saborear mi trabajo nuevo, porque no puedo salir de los viejos. Y asi, el dia de hoy si bien producire, me niego rotundamente a hacerlo en pie... ya que a pesar de todo, la siesta hoy no se me escapa (ese es el viejazo que le llaman).

Proyectos muchos, en bastante poco tiempo. Estoy cruzando los dedos... si todo sale bien, volvere a mis tiempos de estudiante... y si sale mejor aun, podre olvidarme del trabajo cuadrado de oficina por mas tiempo aun.

lunes, septiembre 01, 2008

No es arrepentimiento...

Sí, sí... es un poco tarde para dar pie atrás. Si hay algo que caracteriza a la gente de mi especie familiar, es que somos todos una tropa de tercos que sólo admitimos las equivocaciones que no nos importan. El resto de las metidas de patas, les tiramos tierra y hacemos como que nunca aquí pasó nada...

Pero vuelven y vuelven... algunas vuelven y se te meten en el zapato con gran incomodidad. Digamos que... ahora, que puedo estar algo más tranquila con mi vida, se vienen encima las últimas metidas de pata (top 5) incurridas antes del diluvio de principio de año, cuando por un afán de querer hacer borrón y cuenta nueva, me pasé por la raja (hay que decirlo) un montón de cosas... e incluso personas. Y es que un atisbo de duda asoma en las noches, antes de dormir... cuando repasas lo hecho y lo que falta por hacer. Y de lo hecho... lo bien hecho, y lo mal hecho...

No es que crea en las grandes historias de amor. Eso lo he dejado en claro más de un millón de veces. Sólo que podría haber sido una oportunidad de hacer el camino menos solitario. No hay para qué negarlo... somos seres que necesitamos de compañía que nos recuerde el que no estamos solos en contra del mundo... independiente de si compartimos la perspectiva de por qué el mundo nos hace más o menos miserables. Es cierto... a veces ni siquiera compartir eso es necesario... pero no me quiero rebajar en la reflexión.

Y así fue... lo que antes era puro ruido y molestia... ahora lo extraño. Las llamadas a media noche, las invitaciones, las caminatas, las discusiones... m-a-s-o-q-u-i-s-m-o... si no somos capaces de hacernos daño nosotros mismos, que otros lo hagan por tí. Asumimos que la vida no es bella, y debemos autentificar esa afirmación cada cierto tiempo... ¿qué mejor que una desventura para hacerlo?

Aún así... esto no es arrepentimiento... es sólo una reflexión.