jueves, diciembre 22, 2016

Nueva cuenta

Después de todo, es un buen ejercicio escribir. Sobretodo para prevenir o mitigar el insomnio. Cuando te acuerdas que estás media atragantada con un pensamiento resulta útil vaciarlo para dormir en paz.

Hoy quedé feliz después de haber descubierto cómo se llamaba una canción que hacía años no podía ubicar. Esos pequeños triunfos que te alegran el día. Y la ventaja que ahora no tienes que esperar que suene en la radio para grabarla en cassette. Amo la era digital!

El domingo cumplo 34 años. Cuanta adultez! No estoy deprimida por cumplir años, pero no me deja de latear no poder celebrarlo como la gente normal. A estas alturas quieres más que se acabe el año que andar celebrando cumpleaños. Es el mismo sentir de todos los que pertenecemos al Sindicato Capricorniano. Aguante Sindicato!!! Enhorabuena encontré este grupo de autoayuda.

No voy a plantear mis deseos para el 2017 aún. Queda un resto de año, y quedan cosas por terminar antes de despedir el 2016. Primero debo despedir los 33...aunque sea de forma silenciosa. Después veremos qué tal.



miércoles, diciembre 14, 2016

No es justo

Una frase que aparece con cierta frecuencia a finales de semestre: "profesora, no es justa esta nota", "no es justo que me haya descontado 5 décimas", "no es justo que haya reprobado el ramo"... y así, suma y sigue.

Pero siempre hay más injusticias. Desde la propia óptica diariamente vemos cosas que no nos parecen justas. El problema está precisamente en definir para quién es justo algo o no...e incluso qué es justo o injusto. Un clásico de la filosofía social, de la ética...y de esas clases que ya ni recuerdo.

La cuestión es...¿alguna vez nos acostumbraremos a ello?, la respuesta es lamentable: sí, lo hacemos. Y así vemos una y otra vez como la gente se pisotea y nos pisotea, avivando solo un lamento a regañadientes y un día de mal humor. Tal vez todo ello sea solo una estrategia de sobrevivencia.

Y como nos adaptamos a la injusticia, así parece que nos adaptamos a la pena y la tristeza. Es probable que nunca se vaya del todo...y que la sanación de la que tantos hablan solo sea un "aprender a vivir con". Espero que para todos el alivio de esa adaptación sea satisfactorio. Es lo que nos queda.

Termino lamentándome al ver como la vida adulta se enreda más de la cuenta. Al ver que no somos capaces de hacernos responsables de nuestras decisiones. ¿Y así le pedimos a un chico de 19 años que asuma sus decisiones? Parece no ser justo, ¿cierto? Quedo esperando algo mejor. Si hoy son días grises para algunos, ojalá no sean eternos.