Y aquí estoy nuevamente...un domingo por la noche, repasando lo que se viene y si no olvidé algo importante para mañana en la mañana. A mi lado Hugo respira profundamente, señal que se ha quedado dormido. Luego pretendo hacerle compañía: el timer de la radio está activado por si me duermo antes de apagarla.
Y así es la vida del concubinato. No lo esperé y lo disfruto. Las cosas han cambiado su resto. Me gusta pensar que para mejor. Este se supone que es el año de las nuevas decisiones y las nuevas aventuras, igual siento que debo frenarme un poco, pues la tentación de quererlo todo ahora ya es enorme. Juego con la expectativa de que ya será tiempo para cada cosa: cambiarse de casa, matrimoniarse, volver a estudiar... sí, podrían ser todas esas cosas, y más...
Por ahora trato de recordar las sabias palabras que me dieron hace unos meses: te conoces bien, eres tú la que debe optar. Y aunque siempre he dicho lo mismo, de que me carga tomar decisiones, estoy destinada a eso. Pero me encomendaré una misión para esta semana: mira un poquito atrás y ve lo que has conseguido. A ver si con eso se me frenan las ganas de seguir aumentando la velocidad.
Película del mes: Rock of Ages
Canción del mes: Harden my Heart
