jueves, febrero 26, 2009

¿Qué será?

La extrañeza de no saber. Ayer me aquejó un terrible dolor de estómago que trajo consigo hasta deshidratación. Entre ayer en la noche y hoy no valía un peso. Aún estoy atontada... entre la sed, el calor, dormir mal y el apaleo que significa una noche de fiebre.

Es extraño, pues mi heramana ha estado bastante igual en esos términos, y mi papá recién viene saliendo de sus síntomas que le duraron casi 3 o 4 días. Lo peor de todo es que mi madre cayó ahora en la tarde con síntomas similares. ¿Qué será?, ¿virus?... sea lo que sea, no pudo haber escogido peor semana para aparecerse.

Bien, iré por mi dosis de agua cocida y a ver a Simply Red.

martes, febrero 24, 2009

Semana compleja

Sólo puedo decir que esta semana es difícil.... estoy feliz con lo que estoy haciendo... pero estamos a martes y estoy con un cansancio grande. Pero bueno, todo sea por dormir tranquila el domingo en "mi casa".

domingo, febrero 15, 2009

Ñuñoa, allá voy!

La última semana ha estado cargada a la sorpresa, las decisiones rápidas, la alegría, el romanticismo y una pizca de suspenso. Y es que finalmente decir: "sí, ahora sí es cierto", sale más difícil de lo que uno cree.

Hace un par de semanas, aturdida por el calor de media tarde, me metí como siempre al portal inmobiliario para "vitrinear"... reconozco que sin mucho ánimo de seriedad. Después de haberme enterado que no me gané la beca, mis ansias de buscar lugar para vivir se habían ido por tierra rápidamente. No obstante, y después de encontrar un aviso "interesante", volví a abrir mi planilla excel y empecé a sacar cuentas. Que el arriendo, que los gastos comunes, que el sueldo, que los pitutos... comer pan con margarina todos los días... etc... etc. Así fue como decidí intentarlo y mandé correo a algunos avisos que me parecieron adecuados. No obtuve respuesta, lo cual volvió mi letargo a "bueno, todavía no será el tiempo".

Pero resultó que un día, que fui a hacerme unos examenes a san joaquín, y aproveché de pasar a la oficina a llevarme unas encuestas, y estando ahí me llama una corredora de estos departamentos para decirme que iba a mostrarlo durante la tarde y que si estaba interesada que fuera. Ya había acudido a algunas visitas antes, pero nunca me habían convencido mucho. Pero bueno, nada perdía con intentarlo de nuevo. Así que partí a ver cómo era el bendito departamento. No digo que fue amor a primera vista, pero sí superó ampliamente mis expectativas... y aunque el valor no era "botado", al menos era pagable para la ubicación que tenía y mis ingresos actuales. Ahí la lucha era por dos cosas: si estaba decidida a arrendarlo, y si no habían candidatos más aptos que yo en la carrera por el depto. Decisiones rápidas, dije que sí, que lo quería. Así que pasamos a la segunda etapa. Una semana de ascuas... hasta que me llamaron a una entrevista con los dueños, algo curioso, pero que no quise cuestionar. Esto fue el viernes.

En la entrevista mostré todas mis credenciales que me hicieran ver una persona seria y confiable, y cuando digo todas, es todas: ocupación, lugar de trabajo, estudios, responsabilidades, etc... etc... tenía que ganarlo. Ya había decidido no salir de vacaciones por esto, así que no iba a perder la oportunidad de ganarme el departamento. Salí de ahí con la sensación que podría ser. A las horas me llama la corredora, y me dice que estamos ok, que el depto es mío, y que vayamos a firmar el sábado a la notaría. Una de las mejores noticias que pudieron darme ese día. Cuando la recibí estaba con Hugo en plena Plaza Ñuñoa, pensando dónde ir a comer para celebrar nuestro "cumplemes". Estaba contenta, aunque nerviosa, porque casi no había paso atrás. Pero me relajé, esa noche fue muy buena, una excelente cena que resultó ser más romántica de lo planificado, y con la idea que un logro importante tenía a mi haber.

Aún estoy convenciendo a mis padres que no me voy a la China, pero ya se ven más resignados, e incluso algo entusiasmados con la idea... de tener otra casa que visitar (?). Será el "primer pollo" que sale del gallinero. No es una cuestión menor.

miércoles, febrero 04, 2009

All that I know...

Noche fría... o al menos con un vientecito que me helaba los pies. Claro, yo la astuta salí con chalas de la casa, porque a las 4 de la tarde hacía un calor del orto... no me imaginé que a las 8 de la noche iba a "refrescar" de esa forma. En fin, ya estoy en casa... con un jarro de té y dos pastillas en el cuerpo. Estoy con pijama, esperando que me baje el sueño. Esta noche no quiero trasnochar.

Hoy a pesar del chequeo médico de rutina, no fue un mal día. Fue hasta romántico... si es que eso admite algún espacio en mi vocabulario. Sí, y lo admite. Prueba superada podría decir, jajaja, o no?. Y nada, ahora a portarse bien, tomarse los remedios, hacerse los exámenes y ver que pasa. Programar al fin las vacaciones, salir de los cachos que quedan, divertirse, pasarlo bien... recibir dinero, invertir, qué se yo. Algo distinto a lo ya acostumbrado, algo diferente pero nunca tanto. Las viejas costumbres no se desarraigan de una tan fácilmente, no señor.

lunes, febrero 02, 2009

Después de un tiempo

Hoy se sentía raro.

Después de 6 meses volví a estar en casa un lunes. Y es que comenzaron mis vacaciones. A pesar de tener algunas cosas pendientes, ya no estoy con horario, y puedo administrarme el tiempo de lo posible. Anoche terminé (o más bien, la madrugada de hoy) el último informe de la pega: jefe y cliente feliz, así que felices vacaciones.

Me dediqué a patanear, aunque tengo cosas que arreglar... entre mi chequeo médico, ver bien los de las vacaciones, visita al minsal, etc... etc.... pero a su paso, a su tiempo. Tranquila por las piedras. Después de un tiempo, como que te vas acostumbrando al ritmo más lento... aunque todavía me siento algo acelerada.

Hoy aproveché de meditar un poco sobre el tiempo... jajaja, el tiempo libre, el tiempo propio, el compartido. Estoy aprendiendo algunas cosas en esta vida al respecto. En cuanto a eso, mi primera conclusión es que te vas adecuando. Eso de la adaptación va en todo sentido, te adaptas en los estudios, en el trabajo, con la pareja, con los amigos, con la familia. Y aunque mi costumbre es tratar de ceder sólo lo justo, en algún momento "lo justo" ya pierde importancia. Sólo espero que eso no signifique perderme a mi misma. Yo amo mi tiempo solitario, siempre lo he dicho... es como un celo a mi espacio interior... pero no es mantenible las 24 hrs del día... no es sano ni por uno ni por otro. Equilibrio señores!, eso es lo que busco, equilibrio!.

domingo, febrero 01, 2009

Una coincidencia más

Levemente sorprendida. Es decir, esto de las coincidencias es perfectamente posible en muchos ámbitos, así que no me deja tan impactada después de todo. Aunque igual quedas como "plop".

Ayer en la tarde fui a una celebración. Me estuve autoconvenciendo toda la tarde que debía ir porque si no era una muy mala persona. De esta forma, cerca de las 8 de la noche abandoné mi estancia con dirección centro de Santiago. Al llegar, y como era de esperar, no había tanta gente aún. Me gusta llegar temprano a las celebraciones, pues aprovechas de sacarle el jugo a la gente antes de que se convierta sólo en ruido, risas y weones ebrios a los cuales sólo debes escuchar sin replicar, si no quieres estar 3 horas con una charla entre sordos. Y así, me fui embalando cada vez más. La conversación no era para nada técnica, lo que agradecí una enormidad. Era mi primer día de vacaciones, y lo que menos quería escuchar eran frases que contuvieran las palabras "gráfico", "dato", "estadística", "discurso", "estudios" e "informe".

Sonó el timbre una vez más, y ahí la sorpresa de la noche: chasconcito atravesó la puerta. Ahí fue cuando me dije "y este weon qué hace acá?". Lo mismo que pensó él, porque al verme fue directamente a preguntarme lo mismo. De seguro ha sido una de las cosas más chistosas de la semana o del mes. Conocíamos muy bien a la anfitriona, pero del tiempo que nos conocíamos nosotros, jamás nos dimos cuenta de eso. Cuento corto, me salvó la noche, porque llegado a un momento, ya no se podía entablar conversación con nadie más.

Esas son gratas coincidencias. Las no gratas son toparte con gente que en verdad no querías ver. Me ha pasado más de una vez, menos mal que anoche no. No quisiera tener que enfrascarme en explicaciones ni tener que tropezarme y caerme feo.