"Tú me admiras porque callo y miro al cielo... porque no me ves llorar... y te sientes cada día más pequeño... y esquivas mi mirada en tu mirar"
Con eso retrocedo como 20 años... algo habitual en estas semanas. Creo que esto empezó con la ida al recital de Roxette hace como dos semanas. Eso de acordarse cuando una es chica, de las tonteras que hacías... de lo relajado y poco abrumante. Sí, es entrete... sobretodo cuando ha pasado el tiempo y tienes cosas que contar: "ha pasado agua bajo el puente", ahora entiendo bien esta frase.
Lo siento... he andado perdida de estos lugares. En verdad me cuesta escribir... mi tesis está botada por ahí... si no fuera porque debo entregar informes, la cosa estaría olvidada. Así evito enfrentarme al computador fuera de las horas debidas... y en la oficina es poco el tiempo.
Pero no se preocupen, desde febrero no ha pasado mucho: no me he casado ni he tenido hijos. Sigo trabajando en el mismo lugar, casi con la misma gente... casi haciendo las mismas cosas. Así es... rutina.
De las cosas nuevas que puedo contar... bueno, han nacido bebés de mis amigas, volvió otra de Francia, otra se casó... otra encontró pega... uhm... no más que eso.
He vuelto lentamente a mi vida social. El tiempo se hace después de todo... aunque la flojera igual de repente es más fuerte. Lo bueno es que se siente bien volver a las pistas. Lo malo es tener que contestar preguntas incómodas. No me gusta tener que estar explicando por qué hago las cosas. ¿Les ha pasado?
¿Qué quiero hacer en este tiempo?, nada extraordinario... ya les había dicho que quiero un año tranquilo... ojalá el universo entienda eso y me lo permita. Por ahora, descansar el fin de semana largo, que será el único del año.
