domingo, julio 29, 2007

Ni tan ñoña, pero sí pelacables

Las perspectivas pueden cambiar... los hechos no.

Reconstitución de escena

VIERNES 27 DE JULIO
METRO BAQUEDANO
07:55 PM

Como viernes a esa hora, el gentío de la estación no era demasiado. Ella esperaba que su tren llegara a la estación. Había decidido llegar a casa y no salir. Después de la tremenda jornada que había tenido... el cansancio era mayor que las ganas de farra. Sorprendentemente, algo empezó a vibrar en su bolsillo izquierdo... notó que alguien llamaba por celular. Al visualizar el nombre en la pantalla, dudó por un instante en si debía contestar... pero la insistencia era tal, que prefirió hablar.

- ¿Aló?
- Hola po... ¿y nos vamos a juntar al final?...
- ¿Y que era no que no había nada hoy?...
- O sea, la idea igual es juntarse po... ¿o no querís?
- Digamos que he tenido un día demasiado largo...
- Por eso!... cuando hablamos a la hora de almuerzo, me dijiste que sólo querías salir...
- Es cierto... pero estoy cansada...
- Eso ya lo dijiste... no me vengas con cosas ahora!...
- Es mi idea... ¿o me estás retando?
- No, sólo soy una voz en tu conciencia que dice 'deja el viejazo de lado'...
- Mira... no te escucho bien... viene el tren. Te llamo de ahí. - Acto seguido, cortó la llamada y guardó el celular en su bolsillo. Algo de molestia se dibujó en su rostro... "diablos, lo que faltaba".

VIERNES 27 DE JULIO
EN UN LUGAR DE LA FLORIDA
08:55 PM

Cuando llegó a su casa, luego de comer algo, se tiró sobre la cama mirando el techo... cerró los ojos y pensó que haría... dormir temprano no era una mala idea. Sintió como en su chaqueta volvía a vibrar el teléfono. Miró quien llamaba... era la misma persona de la llamada anterior.

- ¿Aló?
- Mira... te voy a buscar a tu casa y vamos a tomarnos algo, ¿te tinca?
- No me digas... quieres hablar.
- ¿No puede ser sólo que tenga ganas de verte?
- No.
- Vamos!... además se nos va a unir más gente después. Hagamos algo piola, para que te relajes un poco.
- Uhmm... si duermo, me relajo, seguro.
- Ah, pero que odiosa!... te apuesto que igual tenis ganas de salir - Y era cierto, pues mientras ella estaba mirando el techo hace unos instantes, pensaba en la posibilidad de que una llamada telefónica la convenciera de abandonar su letargo de viernes por la noche.
- ¿Y qué propones?
- Eso!... te paso a buscar, vamos a tomarnos algo... y de ahí vamos a la casa de las chiquillas, donde nos juntamos con el resto después.
- 9:30 acá... si te demoras un segundo más, me arrepiento - Cortó la llamada y se fue a duchar.

VIERNES 27 DE JULIO
EN UN LUGAR DE PLAZA NUÑOA
10:12 PM

- Creo que estás exagerando... - Ella bebía su 2da cerveza ya.
- ¿Por qué? - Él encendía otro cigarro.
- No te creo esa parada de jefe de hogar precoz.
- Es verdad... soy responsable, cuido de mi hijo.
- Ya... ¿y por qué no estás con él ahora?.
- Bah... tengo vida también... o sea, su mamá también debe hacerse tanto cargo como yo.
- De seguro ella está de acuerdo con eso.
- Claro.
- Así como debe estar de acuerdo que su pololo salga de carrete un viernes por la noche sin saber donde está... y con quien.
- Lo sabe.
- Y no dijo nada... seguro.
- Es no tiene que importarle.
- Te juro que no te entiendo... creía que el compromiso era compromiso.
- Claro, cuando hay compromiso de por medio...
- ¿O sea...? - Tenso silencio.
- No, ya no estamos juntos. Cuidamos del niño, pero eso... no iba a funcionar...
- Nunca funciona...
- Alguna vez podría haber funcionado...
- No voy a hacer de madre sustituta, si es lo que estás pensando...
- No, no es eso lo que estoy pensando realmente...
- Deberíamos irnos ya... vamos a llegar tarde.

SABADO 28 DE JULIO
EN UNA CASA DE MACUL
12:10 AM

El carrete estaba tranquilo... pero la ingesta de alcohol aumentaba cada minuto que pasaba. Ellos habían llegado cerca de las 11, y ya llevaban sus buenas cervezas en el cuerpo. Eso les hacía soltar la lengua y dormir las neuronas... continuaban su conversación dejada en el bar.

- Insisto... deberías pedirle disculpas.
- ¿Por qué?
- ¡¿Cómo que por qué?!... wn, te metiste con otra mina mientras estabas con ella... hasta donde mis retrógrados conocimientos de relaciones amorosas me recuerdan... eso es motivo de arrepentimiento.
- Pero es que no entiendes. Ya no había nada.
- ¿Alguna vez lo hubo?
- Si claro... mi hijo no nació de la nada.
- Sabes que no me refiero a eso...
- Lo se. Sólo trato de decirte, que no le debo nada, ni ella me debe nada a mí. Sí, tenemos algo hermoso en común... pero no es razón para amarrarnos el uno al otro...
- Eso no fue lo que dijiste hace varios meses atrás...
- Puta... es que estaba confundido... asustado. Ahora es distinto.
- ¿Y cuál es la idea?
- No tengo ninguna idea en mente... sólo quiero estar bien.
- ¿Y por qué me estás diciendo todo esto?
- Es que me siento reponsable, ¿cachai?
- No, no te entiendo...
- Yapo... no te hagas tampoco... me dedicaste una historia pública completa... y ahora te hacis la loca.
- Ya te dije, eso está cerrado... hace tiempo.
- Si es cierto, me alegro... pero si no, mientes muy mal.
- ¿A dónde cresta quieres llegar?, ¿que wea quieres de mí?.

No dijo nada más, no pudo tampoco... sólo cerró los ojos y se dejó llevar. En un momento, como un flash de racionalidad... se sintió fuera de lugar... sin querer, recordó la vez que, estando en la u, fue a una disco y vio como las cosas podían confundirse tanto... sólo con alcohol y revolución hormonas. Aquella vez se dijo que nunca llegaría a tal extremo. Pero ahora sintió traidora... consigo misma... con lo que pensaba y predicaba. Pero lo olvidó rápido... el alcohol era tanto... que ya no dolía la conciencia.

SABADO 28 DE JULIO
EN UNA CASA DE MACUL
12:00 PM

Sintió como los ojos le pesaban. Los abría con dificultad. Miró a su alrededor... la pieza estaba iluminada con la luz del día. Trató de incorporarse, pero un intenso dolor de cabeza se lo impedía. Volvió a intentarlo... se levantó de la cama y se asomó por la ventana. Miró el reloj que estaba sobre el velador, se dio cuenta que era tarde. La ducha corría en el baño. Aprovechó, tomó sus cosas, y salió sin ser notada.

viernes, julio 27, 2007

Ñoña pelacables

Como han podido notar, la producción bloggera de este mes ha bajado considerablemente... más que por no tener nada que decir, es la paja de escribirlo. Así es, en esta época del año, las neuronas se ponen lentas, y los dedos flojos... no obstante, en un arranque de fin de semana... (creo que 2 semanas atrás), escribí mi primer fic, y que fue publicado este miércoles. No es gran cosa, pero me demuestra que la imaginación sigue operando... a pesar de ser una volada pelacables cuasi-ñoña. Bueno, en términos de definiciones... mejor no detallar... soy ñoña, y qué?

Aún así... esta ñoña tiene necesidad de cerveza y carrete. Han sido más de 2 semanas non-stop... y aunque no tengo muchas razones para celebrar... me daré la licencia de soltura de trenzas por un rato (en el buen sentido de la palabra, debo explicitar). Es justo y necesario. Así como es justo y necesario que mañana pueda dormir hasta tarde y que nadie se acuerde de mi hasta el lunes.

Conversaba con un compañero de trabajo a la hora de almuerzo, en nuestro diario ritual de terapia catártica: "deberíamos instaurar el premio empleado del mes... cosa que nos fuéramos turnando, y que el premio fuera un aumento de sueldo trimestral y dos días libres por mes". Nos matábamos de la risa de pensar en lo inverosímil del hecho... pero al menos sirvió para reirse de algo. A veces soñamos despiertos... otras veces vivimos soñando.

Y si de frases clichés se trata... me acabo de acordar de esta, que es simplemente notable: La mejor forma de librarse de la tentación es caer en ella. ¿Qué tal?. Aplica, sin duda.

Hoy salí un poco antes de las 5... debía hacer mi clase de todos los viernes: Mi 2da terapia catártica del día.

martes, julio 17, 2007

Soldado que arranca...?

Debería estar camino a casa... pero tengo una paja y aturdimiento soberano que me impide coordinar, coherentemente, mi deseo ferviente de estar en casa, y mi capacidad de moverme de esta silla.

Dicen que soldado que arranca sirve para otra batalla. Sinceramente estoy de acuerdo con aquella afirmación. Pero, ¿qué pasa si no hay posibilidad de que el soldado arranque?. Es decir, cuando el deseo de correr a cualquier lado se ve imposibilitado a cada segundo que pasa. Uhm... callejón sin salida dirían algunos... los más ingenuos (o ciegos) lo llamarían "formación de la experiencia", y argumentarían algo como: "Estás en proceso de aprendizaje, es normal que te sientas agobiada a veces... pero es parte de lo que tiene que pasar... en la medida que vayas adquiriendo experiencia podrás manejas de mejor forma tu trabajo y tu estrés". QUEEEEE???????. Podría lanzarme desde un piso 20 si llego a escuchar eso de forma textual... aunque se que mucha gente ha querido decírmelo, al menos con la mirada o el pensamiento. Diablos... cada día que pasa me siento más capaz de tolerar estrés laboral... pero así también, cada día que pasa, siento que tengo el doble de material para estresarme. Esto es una especie de escalada... una vez que parte, al parecer no se detiene. Mi hermana me ha dicho un par de veces: "esto le pasa sólo a personas como nosotros, que somos responsables con nuestro trabajo, queremos hacer las cosas bien y respondemos bajo presión... o sea, unos tontos. Si quieres estar tranquila, debes ser mediocre". Uhm... si eso es así, debería alimentarme sólo de triunfos morales: "bien hecho!", "muy buen trabajo", etc. Se que puede sonar a excusa y autojustificación... tal vez lo sea... pero sinceramente... no se me ocurre otra hipótesis. Me niego a pensar que he dejado pasar oportunidades importantes por culpa de ello... eso si me deprimiría de sobremanera.

Pero bueno... el alegato responde a una reunión que tuve hoy... yo, frente a tres "jefes": "sí, vamos a hacer esto... ", "podríamos hacer esto también"... "hay que cambiar esto, y hacerlo de nuevo". Vaya, ellos tendrán una semana ocupada trabajando en esas cosas... ERROR Y CORRECCION: YO tendré una semana ocupada trabajando en cada una de esas cosas. Así es... tres capitanes y un marinero. Creo que mi enojo lo terminó de conformar la siguiente frase: "bueno... y ahora nos juntamos mañana, supongo... a ver si está listo" (risas del auditorio, menos de mí). QUE MIERDA???!!!... broma o no... podría haber tomado el abrecartas de la mesa y haberme anotado en la lista de homicidas desequilibrados mentalmente por un evento traumático gatillante. Ahora estaría escribiendo este post con sangre en un rollo de confort desde mi celda de detención.

Agradeciendo a la divinidad, la reunión terminó luego de eso. Meditaba en la posibilidad de redactar mi propio sobre azul. Lo estaba viendo así de trágico, después de un fin de semana largo... en el que pensaba... ingenuamente... "esta semana será más tranquila". Todas mis perspectivas se iba, nuevamente, al tacho del papelero.

Que diablos... contaré los días hasta el próximo feriado largo. Será el consuelo de quien está reprimiendo sus instintos homicidas de la mejor forma posible.

domingo, julio 15, 2007

Acontece y antecede

Si hay algo más desagradable que un día laboral con lluvia... es un día laboral con lluvia y frío. Ese es el pensamiento que recorrió algunos días de estas semanas. Y pensar que nos quedan 2 meses de invierno... plop!.

Lo más incómodo de respirar hielo húmedo es vivir con el temor a una gripe. Aquella sensación que nos recuerda cuan vulnerables podemos ser: cuerpo cortado, nariz constipada, tos... tos... y más tos. Licencia si es muy grave, y una convalecencia tortuosa. Sin olvidar el banquete de medicamentos... aquellas cosas químicas de las cuales algunos podemos hacernos tan dependientes a veces. El escenario de la gripe, y todas sus asociados menores o mayores (resfrío, influenza, bronquitis, neumonitis, etc.), es el fantasma del invierno... donde los "cambios de temperatura" son nuestros enemigos por naturaleza. Dicen que con la edad aumentan los "achaques"... diablos, cómo será cuando tengamos 50.

Sí, no es una visión muy agradable... pero con el paso del tiempo pareciera que el invierno pierde el encanto. Cuando niña me gustaba el invierno porque podíamos quedarnos en casa, o si ibamos al colegio... los profesores no hacían clases porque nadie iba: nadie podía llegar al colegio porque cada invierno se convertía en un castillo medieval, rodeado de agua. Varias veces tuvimos que trepar entre las rejas de los edificios que estaban aledaños para poder llegar... sí, pareciamos monos de zoológico colgados y avanzando en fila india. Recuerdo que los autos se quedaban atascados en medio del agua... y nosotros jugábamos a apostar cuál auto podría cruzar la calle, mirando desde el balcón del segundo piso, en donde estaba nuestra sala de clases. Eso era entretenimiento en invierno.
En la u, la cosa era distinta... era agradable en la medida que uno podía guareserse en algún espacio del campus... de preferencia en la cafeta de sociales o en el Ceso (al lado de la cafetería, of course). Hubo una época en que afloraron los termos, el hervidor y las pizzas a domicilio... creo que fue en el mismo tiempo en que no me iba de San Joaquin antes de las 7 de la tarde... lloviera... o no. Claro, la lluvia también daba pie a que entrar a la sala de clases fuera una decisión que se portergara muchas veces (en época primaveral, era igual en todo caso). Así, la vida social se mantenía y se cultivaba... era propicio el clima para hablar de cualquier cosa con un café y un cigarro si aplicaba.

Sí, también se estudiaba... en época de examenes los nervios y la presión te obligaban a hacerlo. Así pasabas del café y el cigarro placentero... al cigarro estresado y el café reponedor de una noche en vela. Eso era más tortuoso en invierno, pero eran períodos... un par de días... sólo eso. Después volvías a la rutina invernal.

Ahora... la lluvia y el invierno te obligan a andar con más cuidado... te pones pajera, te da lata salir... más si debes levantarte temprano, y sufrir el camino de la pieza a la ducha. Luchar en la calle con los charcos y los ríos... sabiendo que no tienes muchas opciones para devolverte. Sabiendo que el tráfico es un lío... y que ciertamente te demorarás más tiempo en volver a casa en la noche. No obstante... todavía el invierno no ha perdido todo su encanto... a veces me asomo por la ventana y veo como cae la lluvia... al menos me recuerda que fue entretenido alguna vez.

domingo, julio 01, 2007

Believe to understand Pt. 1

No se cuanto tiempo llevo aquí. Debe ser bastante, porque veo como me miran los camareros cada vez que pasan por mi mesa. Apuesto que creen que estoy esperando a alguien… apuesto a que creen que me dejaron plantada. Tienen ojos de compasión, estoy segura que se acercarían a hacerme compañía si pudieran. El hombre de la barra también me mira cada cierto rato… escondido detrás de botellas y vasos está tratando de descifrar mis pensamientos. Yo los observo con el rabillo del ojo, mientras oculto mi cara tras el libro que traje para acompañarme. No puedo leer ahora, miro el reloj y me inquieto, ya se acerca la hora.

Pero dentro de todo lo que ellos están pensando… igual tienen algo de razón. Sí, alguna vez estuve en este mismo lugar esperando a alguien, fue hace mucho tiempo eso sí. Y sí, aquella vez sí me dejaron plantada… y esa vez sí me hubiera gustado tener algo de compañía, aunque fuera de un camarero o del mismo hombre detrás de la barra.

Ahora es distinto. Ha pasado bastante tiempo, las cosas son diferentes, o al menos yo las veo diferente. Mis intereses se han convertido en otros. No espero las mismas cosas que antes, ya no soy inocente, he cometido errores, y creo haber aprendido de ellos. Me he vuelto una persona menos impulsiva, quizás un poco más retraída, pero nunca más he renunciado a la vida, aunque ella no me quiera aquí.

Miro por la ventana, agudizo mi vista… ahora más que nunca debo estar atenta, con los ojos bien abiertos. Esta es la hora. Cierro el libro y me concentro en el exterior del ventanal que me separa de la calle. Ya no queda café en mi taza. Eso no importa... nunca me importó menos el café que ahora.

Continuará...