domingo, agosto 07, 2005

Carta Parte III

Quisiéra tantas cosas en este momento... que no se cuál de todas quiero más... aparte de pensar tanto en lo que pudo haber sido y no fue... quiero todas esas cosas que uno lee en los libros cebollas y en esas películas malas que uno ve para matar el tiempo: quiero volver el tiempo atrás... quiero intentarlo de nuevo... que las cosas sean distintas... quiero lo imposible... no perderte creo que se convirtió en una... no perderme a mi misma creo que es la segunda candidata. No se... se me ve tan bien que hasta a mi me cuesta autocomprenderme como un ser que limita la infelicidad... y debe ser sólo mal agradecimiento... no soy millonaria, pero tengo dinero... he viajado... he conocido gente... tengo trabajo... soy joven aún... qué más podría pedir?

En este minuto he destapado una botella de vodka y lleno mi vaso... prendo el segundo cigarro de la noche... pienso en poner música, pero no se me ocurre que poner... hasta ese grado de idiotez he llegado... ahhhh... hace rato ya me habrías zamarreado para que reaccionara, creo que necesito eso... pero aquí no hay nadie que pueda hacerlo... Perdona mi inoperancia... perdona mi incapacidad de demostrar sentimientos... por no haberte abrazado cuando lo necesitaste... por no haberte pedido que me abrazaras cuando yo lo necesitaba... por dar por sentada las cosas... por creer que todo estaba dicho y que eras feliz así, ahora se que me equivoqué con eso... en eso y en muchas cosas más... he sido mujer de pocas palabras, pero eso no me hace un témpano de hielo... creeme que no.

Ahora creo que más allá de hacer un mea culpa y repasar mis faltas, estoy tratando de recostruir mi vida... la cual tiene sus cosas buenas y sus cosas malas... como todo el mundo, claro está... sólo que las malas aún no están superadas. Esta fue mi segunda huída, ya lo sabes... cómo no lo sabrías?... si fue cuando huí la primera vez el tiempo en que te re encontré... cuando también me sentía perdida... cuando creía que mi vida se derrumbaba para siempre... cuando me desencanté de la gente y del mundo... ahora recién estoy entendiendo que no sirve huir... cuando lo haces con el peso que te sigue siempre... es correr con el grillete atado al tobillo... mientras más lejos quieres ir, más te pesa y te cansa... ya me lo habías dicho... pero recién lo entiendo. Creo que es una de las cosas que más me atemorizaba de ti... que me conocías tan bien, que me daba miedo... ignoro de verdad cómo podías saber tanto de mi... pero me sentía transparente y eso también me hacía dudar, "trust no one" era mi idea... me chocaba sentirme como un libro abierto. Que gracioso... yo te cuento todo esto, y estoy segura que ya lo sabes... sabías también que me arrepentiría después de un tiempo?

No hay comentarios.: