Creo que se me estaba olvidando lo que era empezar un día temprano... despertar antes de las 7 de la mañana... entrar a la ducha con los ojos cerrados... salir cuando recién empieza a aclarar... y es que el ritmo de vida que llevaba desde marzo (incluso noviembre pasado) en adelante me hacía trasnochar, pero no madrugar... por ahora me encuentro matando el tiempo para una reunión a las 12.30 hrs... pero mi mañana ha sido productiva... saqué las listas que tenía que sacar, arreglé los asuntos que tenía que arreglar... sólo me queda la reunión de medio día y la de las 17.30 con mis compañeros de ayudantía... el día sigue... pero el sueño pesa... creo que tengo dos bostezos por minuto... a pesar de eso estoy de buen ánimo... recordé mis primeros años de universidad en los cuales tenía clases a las 8.30 de la mañana... y llegaba.
Recién me tomé un café con leche y me comí un chocolate... fue mi desayuno... creo que almorzaré después de la 1.30 o 2 de la tarde... pero eso no me aturde ahora... quiero un profe de práctica... y eso tiene que salir hoy... las gestiones están hechas... sólo falta la palabra final. Quiero una pega adicional... pero como le dije a María Lidia... quiero ordenar mis horarios primero... saber exactamente cuando tendré reuniones de taller, cuando ayudantías... ah, y claro... las clases del deportivo que tomé este semestre... sí, cambio de hábitos... por al menos en algunas cosas... igual sigo tomando café y fumando como locomotora...
Estoy cierta que hoy me acostaré temprano... y por fin, poder dormir de corrido durante la noche... estoy apestada del insomnio... de darme vueltas en la cama y quedar de espalda mirando el techo durante horas... quiero un ritmo de vida decente... no perfecto, tampoco soy ilusa.
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