Keep pushin'

Hace un par de días (sábado de la semana pasada, si no me equivoco), mi celular sonó como a las 2 de la mañana... yo estaba viendo una película y se me había olvidado apagarlo. Cuando sonó... aparte de llegar a saltar de susto al escuchar la melodía de "El Santo" que tenía programada, me sorprendió ver en la pantalla el nombre del sujeto llamante... dudé en contestar, pero igual lo hice:

- Aló... (simulando voz de sueño)
- ¿Te desperté?
- No... o sea, estaba viendo una película, pero media dormida igual... (bostezo)
- Sorry la hora, no me di cuenta que era tan tarde...
- ¿Qué onda? ¿Pasó algo?... (yo había notado que mi interlocutor se le habían pasado las copas... pero me hice la loca de todas formas)
- No, nada. Es que no se, me acordé de ti y como hace tiempo no sabía nada de ti, te llamé... ¿Cómo estay? (podría haberle cortado el teléfono... pero no lo hice, no se por qué)
- Jajajaja... ehm... bien, o sea, sí... bien. ¿Y tú?
- Bien... a lo mejor un poquito nostálgico, ¿puede ser?...
- O sea... algo debes tener para que te hayas acordado de mí así como así... y a esta hora.
- Claro, yo también lo creo. Que tontera, discúlpame.
- No, no me pidas disculpas... sólo cuéntame qué onda.

No voy a reproducir toda la conversación porque la transcripción no podría ser fidedigna... sólo diré que me contó los días de furia que había tenido, lo solo que se sentía... en pocas palabras, que necesitaba "apapacho". Escuché atentamente lo que me decía, con el costo de desconectarme de la película que estaba viendo y que era muy buena. Concluyó su relato agradeciéndome mi apoyo, y el cariño que le había dado el tiempo que estuvimos juntos. No señores, no estoy hablando de Mr. H. sino de quien en este blog es conocido como "C" o como "mi pretendiente" y cuyo nombre no revelaré tampoco. De ahí mi sorpresa al recibir su llamada telefónica, de ahí mi curiosidad de saber qué quería... me desconcertó bastante debo decir. Y es que las copas de más que tenía él en su cuerpo esa noche, lo hicieron hablar más de la cuenta... no, no se pasen el rollo... no se confesó conmigo ni nada de eso... pero en cierta forma tengo la impresión de que quería que yo estuviese ahí con él, cosa que nunca sentí realmente de su parte... ni siquiera cuando "anduvimos".

En fin, yo pensé que después de la llamada... el episodio sería olvidado. Sin embargo, en la semana volvió a llamar... pero esta vez en un horario más decente y completamente sobrio. Primero se disculpó por "la escena de la otra noche"... yo le dije que no se preocupara... que no tenía que disculparse, etc. etc... y cuando estaba a punto de cortar pronunció las palabras de las que estaba huyendo... "¿te gustaría ir a tomar algo en estos días?". Estúpidamente dije... "sí, de más". Todavía no acordamos el día... pero tendría que ser esta semana.

Todo el preámbulo es para la siguiente reflexión: "¿Qué es esto?"... me parece que la primavera está afectando más de la cuenta al mundo... y lo más curioso de todo, es que a mí también. Hasta hace algunas semanas atrás... si me hubiera pasado, sólo cuelgo el teléfono y me olvido... ahora hasta me quedé de juntar con el sujeto. Más allá de que la carne es débil... supongo que algunas personas en mi vida vuelven con cierta recurrencia... uhm... no se... "¿Seré yo Señor?".

En fin... parece que yo no aprendo, o no quiero aprender. De todas formas, esta vez me lo estoy tomando más liviano que antes... sinceramente no quiero hacerme problemas... si va a empezar con su volada densa y rollera como la vez anterior... creo que nuevamente saldré arrancando... si no... quien sabe, no es malo sucumbir de vez en cuando.