jueves, mayo 01, 2008

Ni tan distintos

Últimamente he sido víctima de una crisis de vocabulario tremenda. Y es que en las últimas semanas lo único que escribo son comentarios de no más de 3 o 4 líneas, o mensajes que no superan también esa cantidad de caracteres. Con esos antecedentes, y sumado a las pocas ganas de contar cuentos, da como resultado un abril poco inspirado en materia bloggera.

La sentencia es clara: internet idiotiza, te hace perder productividad... pero es súmamente entretenido. Contra eso, hay pocas cosas que uno pueda hacer para luchar, sobretodo si eres de las personas que se siente atraida por la infinidad de cosas que el cibermundo tiene para ofrecer: desde música en línea y radios personalizadas al estilo Lastfm, spoilers de tus películas y series favoritas, Youtube al alcance de un par de clicks, y si eres más curioso, desde Wikipedia hasta Frikipedia. Sin contar la cantidad de sitios, blogs, spaces, etc... etc... etc...

El último descubrimiento es Facebook. De seguro ya se crearon un perfil o al menos el 50% de sus amigos lo tienen. Si ya han experimentado el fenómeno, coincidirán conmigo en varias de las cosas que diré al respecto: una potente herramienta de contacto, que funciona como una vitrina social para tus contactos, y que como tal, su uso irresponsable puede traerte más de un traspié o situación incómoda. De hecho, más te vale que tus (ene) amigos no sean tan despiadados y te hagan "tag" en alguna foto o video comprometedor. Así también empezarás a cuidarte las espaldas en los carretes o eventos a los que asistas... nunca sabes quien estará retratando el momento Kodak para subirlo al Facebook. En ese sentido, más peligroso que Youtube, más accesible que el Messenger y mucho más vistoso que un blog o un fotolog.

Pero este sitio-vitrina tiene sus cualidades positivas: como herramienta de contacto y estimulación de redes, es infalible. Por experiencia propia puedo decir que he encontrado gente que jamás pensé volver a ver en mi vida. Me he encontrado con amigos de la infancia, compañeros de curso de básica y media, de la universidad, amigos que están en el extranjero e inclusive los anónimos foristas con los que comparto algunos de mis vicios. Para ser una persona low perfil, ya mi lista de contactos se acerca al número 100 (imagínense quienes sí tienen una vida social activa).

Una manifestación de la sorpresa y la emoción de saber de personas que nos has visto en 10 u 12 años, se dio anoche: en menos de 2 días se organizó una junta con ex compañeros de OCTAVO BASICO. ¿Saben lo extraño que es reencontrarse con tus compañeros que dejaste de ver entrada la adolescencia?. Sí, entre curioso y anecdótico: los años pasan, pero las caras son las mismas. Ninguno cambió demasiado de aspecto a pesar de que todos hemos experimentado cambios de look alguna vez... no los suficientes como para no reconocerse. Y ahí estábamos, entre cervezas y frío (porque sí que anoche hacía frío, demonios!). El reconocimiento clásico: "¿qué estás haciendo?, ¿qué es de tu vida?", para dar paso al "¿se acuerdan de este cabro que se llamaba... y de esta chiquilla de apellido...?", terminando con "¿se acuerdan cuando pasó...?, ¿y lo que pasó cuando el profe...?". Me reí bastante, lo confieso. A pesar que sigo manteniendo los rasgos más importantes de mi persona, la actitud era distinta, y por eso lo disfruté. Esa posibilidad de tomar distancia y aprovechar el rato agradable, darse la licencia para recordar pendejadas... las que hiciste y las que no. Reírse de uno mismo. Criticarse y felicitarse también. Incluso declararse y aclararse. Es cierto, ellos no han estado en momentos importantes de tu historia reciente, de quizás las "grandes decisiones", pero compartieron contigo un pasado común, con todo lo malo y lo bueno que pueda significar. Es ese pasado común el que a veces es entretenido evocar (al menos algunas partes de él). Y así se hizo: llegaron a la memoria los compañeros perdidos, los sobrenombres, los trabajos en grupo, los consejos de curso... reuniones de "apolillados", los paseos, los partidos de futbol, las duchas en los camerinos, las clases de educación física, las alianzas... fue notable acordarme que una vez en un día del alumno, nos subimos al escenario a cantar en grupo "el baile de los que sobran" casi terminando '90!... jajaja... creo haber borrado ese recuerdo hasta ayer. Ese, como varios otros.

Termino el post mirando la hora y la fecha. Toca la casualidad que se trata del 3er cumpleaños de mi blog. Agradezco a los lectores que se han mantenido en la frecuencia y a los que han integrado recientemente, al menos alguien tiene paciencia para leer tanta tontera junta.

4 comentarios:

Chasconcito dijo...

así que estás pegada al facebook, yo no pienso hacerme uno aunque me pagaran....... o quizas si, mejor no digo nada comprometedor, me puedo ir de espalda.

eso de los reencuentros me parece peligroso, hay gente a la que uno dejo de ver por alguna razon, vale la pena volver a verlas?.

Lolo dijo...

Hola Bridget, personalmente me aburren las reuniones de todo tipo y más si son de personas que no veo hace más de dos años, es distinto si es una sola persona, pero los grupos en general los detesto.

Saludos

El Pitufo Gruñon

Sofia dijo...

Y sí...Internet es una tentación y la mayor justificación para quedarme horas petrificada frente al computador...Y ahora con facebook es peor! es mucha la gente con la que nuevamente me he contactado!!

Te mando miles de abrazos!

S.

Chasconcito dijo...

es cierto lo que dicen que tienes crisis creativa? si es asi, toma medidas, llevo tiempo leyendote y se que solo cuentas la mitad de las historias que podrias contar