viernes, septiembre 19, 2008

Vicios privados, vicios públicos

El ocio te lleva por senderos descabellados. Es numinoso... te gusta, pero te asusta (deja vu de cierta canción no muy "selecta" pero aplicable al ejemplo). Lo cierto es que con tiempo libre las opciones pasan desde ir a una caminata por el cerro, salir de la ciudad o quedarte en casa viendo TV o seguir idiotizándote con Internet. La mayoría de estos días libres elegí la TV. Y en uno de estos paseos tevitos, pasé por MTV. Llegué a un episodio de NEXT y me sorprendí con unos tipos que trataban que una mina "de esas" (usaré el término para conjugar una serie de adjetivos negativos y de grueso calibre) los pescara y lograran pasar el mayor tiempo posible con ella... mi asombro fue ver como los tipos se arrastraban por la arpía y como ella usando todo su poder femenino los humillaba al punto de hacerlos recoger la mierda de su perrito fifí: para ser reality show, aturde bastante. En fin, terminó el bendito programa y yo me disponía a apargar la TV y sumergirme en los brazos de Morfeo, cuando el locutor anuncia el siguiente programa: Control Parental. No entendí mucho, pero el nombre me llamó la atención. Esperé los comerciales para ver un "pedazito" y saber de qué se trataba.

Había escuchado que los padres modernos escuchan a sus hijos y tratan de usar la "psicología" para hacerlos entender su punto de vista, pero jamás había visto que en televisión los padres abiertamente tratasen de interferir bajo acuerdo de los hijos y literalmente les "buscasen" pareja según sus gustos y percepciones. Pues este programa es un reality que precisamente hace esto: los padres no están a gusto con los pololos de sus hijas (no se si para los hombres será igual) y no contentos con esto, le "eligen" a la joven dos candidatos del entero gusto paterno.

Esto quiere decir que los padres hacen un "casting" con diversos candidatos, los cuales deben convencer a los progenitores de por qué debieran elegirlos para salir con sus hijas. Patético. Sin duda, además de las preguntas que hacen los padres, y patéticas las respuestas de los pretendientes. Es cierto, la mayoría de los casos son adolescentes, bastante poco aterrizados y sin mucho que decir. Nada que hacer, no obstante... ¿se imaginan aquí a un pretendiente diciéndole a la madre de la niña: "sí mami, yo debo salir con su hija porque será una noche que nunca olvidará" o "la pasaremos tan bien que querrá más". A la mierda la psicología adolescente!

En fin, el cuento sigue de la siguiente manera: los padres eligen cada uno, un pretendiente que saldrá con la niña un día determinado. En ese día, están los padres, la hija y el pololo oficial (que los padres odian) en la casa. Llega el primer pretendiente y la niña sale con él, mientras los padres y el pololo están sentados viendo por tv la cita. ¿Intimidante, no?... aunque me pagasen no aceptaría que mis padres vieran los contenidos de una cita, menos lo hubiera hecho en la adolescencia.

Pero estas muchachas no tienen ese problema: salen con sus pretendientes y la pasan de lujo, repartija de besos, insinuaciones y declaraciones que dejan pasmado al pololo (y de pasada "temblando" porque cada momento es inminente la "patada" que recibirá), mientras que los padres ven "triunfantes" como su hija se manosea con un extraño, sólo porque con eso la probabilidad de que deje a su actual "amor" aumenta potencialmente (¿será para tanto el odio?). Después de la cita, llega la hora de decidir. La muchacha habla con sus padres, comentan las citas y luego de meditarlo un poco, la chica está lista para dar el veredicto. En el living la aguardan las dos citas y el pololo actual. Ahí ella toma la determinación de seguir viendo a alguno de ellos o seguir con su actual. Momento de extrema tensión.

Terminé de ver el episodio y no sabía si reirme o llorar a mares. Reirme por llegar a cruzar los dedos para que la pendeja dejara al pololo que tenía por insaluble (entre otras cosas), y llorar a mares por la misma razón. La psicología paterna de mostrar "otras posibilidades" al parecer sí da frutos en algunas adolescentes. Lo curioso del asunto, es que lo padres son capaces de "aceptar" estas prácticas "democráticas" con un fin digamos... poco altruista. "Es por el bien de ella". Claro, si dentro del bien de ella es dejarla salir con un adolescente pervertido disfrazado de piel de oveja sólo para que deje a su actual pololo, adelante.

Fin del asunto. Moraleja: si tus padres te dicen que te presentarán un pretendiente cada uno... arranca. Ahora si eres de las que tienen complejo adolescente, te gusta que te den una ayudita y no estás convencida de tu actual pareja, tal vez no te vaya tan mal

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