La graduada

Tremendo... tremendo...

El jueves fue finalmente el "magno evento", la ceremonia de titulación, en donde me entregaron el cartón que certifica mi profesión: ahora sí que soy toda una socióloga. Debo decir que fue una ceremonia tranquila... nada políticamente incorrecto... excepto el hecho que se me olvidara saludar a las autoridades después de recibir mi título, jajaja... estaba tan emocionada porque una de mis profes de práctica me entregara el cartón... que se me olvidó el "protocolo" de saludar al jefe de carrera, al director de magister, al decano e incluso al vicerrector. Bueno... una omisión la comete cualquiera, o no?

Más allá de eso, esta especie de "rito" marcó el cierre definitivo de la vida universitaria. Y es que no hay vuelta atrás, considerando también el hecho que llevo casi un año de trayectoria laboral... evidentemente las cosas han cambiado y mucho... y lo seguirán haciendo, supongo. Recuerdo el discurso del jefe de carrera... y me queda un dejo de emociones encontradas... entre "uta que echo de menos esta cuestión"... y "menos mal que salí, no hay futuro acá"... es cuático sentir al mismo tiempo ese tipo de cosas, pero bueno... así es la complejidad humana, más aún en momentos como esos, en los cuales tienes la presión del protocolo, la vista curiosa de mucha gente, las ansias de recibir tu cartón y la duda de si será la última vez que pasarás por algo así.

De los detalles, sólo puedo mencionar la cantidad de abrazos que di y recibí... muchos de los cuales esperaba con ansias (Luz, Sole, María Lidia, Ingrid, mis amigos de siempre y ahora colegas, mi familia) ... otros, sólo fortuitos, que llegaron a aderezar la jornada y ampliar el anécdotario del carrete del día siguiente. Esa noche, después del cocktail... me esperaba una cena familiar... terminé acostándome tipo 2 de la mañana... con un buen par de tragos en el cuerpo... sumado a un cansancio endemoniado acumulado de la semana laboral... y de un jueves particularmente agitado.

El viernes se veía un poco más relajado... aunque me hubiera gustado tenerlo completamente libre: comencé la jornada a las 12.30 hrs... cuando partí rumbo a la U... tenía 3 ayudantías en el hilo... datos a las 13.30... métodos 1 a las 15.00 y métodos 2 a las 16.30. Entre el sueño de la noche anterior, la sequedad de la boca de tanto hablar, etc... etc... terminé más agotada mentalmente de lo que acostumbro a quedar... a las 18.30 estaba sentada en la sala de computación de la U pensando que haría antes del carrete de la noche... estaba cierta de que si me iba para la casa, después me "echaría la yegua" (me daría lata o me arrepentiría de salir) y no iría a ninguna parte. Sobre eso... María me había ofrecido irme a su casa para que nos fuéramos juntas después al lugar de la fiesta... creía que iba a hacer eso al final... cuando me llamó otra amiga y me ofreció irme a su casa que también después nos fuéramos juntas al "party"... como no quise molestar a María, sabiendo que estaba con la cabeza en otra parte... opté por el otro ofrecimiento. Barzamente tomé once allá... sin darnos cuenta ya eran las 11 de la noche... así que procedimos a salir... habíamos comprado nuestros "bebestibles" para la noche, así que estaba todo listo.

Al llegar... tipo 11 u 11.30... había poca gente todavía... el local era agradable (o "nice" como dice una buena amiga)... la música estaba relajada todavía... en los asistentes ya había dejo de alcohol... pero de forma moderada aún. En un principio... cuesta soltarse... después de llevar días de "empaquetamiento"... pero luego de unos cigarros... empezó la conversación sobre los detalles sabrosos de la noche anterior. Pasaron las horas, llegaron más asistentes, a muchos de los cuales no veía hacía tiempo... algunos más cercanos que otros... pero sociólogos a fin de cuentas... colegas, lo cual te hace sentir una empatía especial. La música se fue transformando desde Depeche Mode, Blur, Sol y Lluvia, Faith No More... a Moloco, Modjo... terminando en Don Omar, Hechizo y otros. Sin darme cuenta... estaba en la pista de baile mostrando mis pocos agraciados pasos de baile... cosa que no me importó, porque claramente en esa pista había más gente carente de ritmo que yo.

Conclusión del evento... cerca de las 6 de la mañana... momento en que me di cuenta que mis partners ya estaban con sueño (más bien "bajón"), así que era mejor irse a casa. Yo por mi parte, estaba más sobria que cualquiera... pero de un ánimo y humor que yo misma desconocía. Sólo colocaría una nota baja: el joven con el cual estuve conversando animadamente mucho rato... se fue tipo 3 de la mañana... demonios!... era demasiado agradable para ser verdad... "ahí se va otro", pensé... pero se me olvidó rápidamente en las horas siguiente... volviendo a recordarlo en el taxi de vuelta a casa, mientras veía amanecer por la ventana y mientras mis colegas dormían plácidamente en el asiento trasero.

Una vez en mi casa... mi hermano se estaba levantando para ir a trabajar... estaba claro... y mientras me ponía pijama pensaba... "se volverá a repetir?"... antes de que pudiera contestar... ya me había quedado dormida.