lunes, noviembre 20, 2006

Malas prácticas agonísticas

Este último tiempo (desde que me ha tocado compartir con más gente "mayor" en el plano laboral)... ha sido recurrente escuchar el comentario "los jóvenes se quejan por todo... estamos en presencia de una generación que se cansa por todo... que reclama hasta por el más mínimo detalle"... etc... etc...

Creo que escuchar y callar es lo más políticamente correcto que se me ocurre hacer... siento que una discusión desde la perspectiva con la que veo las cosas... sólo traería confusión y más reparos... y es que en cierta forma... la perspectiva "grave" de la juventud de hoy, se explica por esa facilidad con la que llegamos a lidiar con "cosas de grandes"... y con esa propia "conciencia" que inculcan nuestros mayores en la etapa de niñez y adolescencia. Eso contribuye a que veamos y actuemos en base a concepciones agonísticas del mundo que nos rodea: es verdad, agrandamos las cosas... pero las agrandamos en un espacio que se hace hasta un poco inverosímil... como si fuera parte de un juego... el juego donde vamos simulando que somos mayores, con más responsabilidad cada vez. El proceso de crecimiento no sólo trae aparejado el abandono de la inocencia... sino que la aceptación de un rol que nos acompañará el resto de nuestros días... una mezcla de decepción que ahora no buscamos disimular... como sí lo hicieron nuestros padres.

Esa es la "gran angustia" de los jóvenes, darse cuenta antes de que llegue... que tienes que hacerte cargo de un rol que ni siquiera te convence mucho... y es que... ¿qué significa 'ser grande'?... en nuestra niñez el ser grande se traducía en puro beneficio: permiso para acostarse tarde, para salir, para comprar cosas, para 'hacer y deshacer'. Ahora, a esta edad... 'ser grande' no es otra cosa que problemas: pagar cuentas, hacerse cargo, dormir menos, trabajar más... andar más triste por la vida. Así es que figuras como Gastón Fernández se aparecen en nosotros casi como una película de terror: 'yo no quiero eso... no lo quiero, no quiero llegar a eso'. Lamentablemente sin darnos cuenta... ya estamos ahí... y es tarde para escapar.

No hay comentarios.: