domingo, abril 29, 2007

True TUG Story I: María

No se trata de Hollywood, ni del yet set nacional, sino de personas que van pasando por tu vida... algunas se quedan más tiempo, otras simplemente pasan. Pero todas dejan, aunque sea, una pequeña huella en nuestras vidas.

He querido empezar la saga con María. Ya varias veces han leído sobre su persona en este blog. Y claro, es que es una persona bastante cercana para mi vida desde hace unos años. Coincidió con mi integración al mundo universitario, un paso bastante importante para mi vida. Pues bien, hablaré con propiedad, porque se que no leerá esto. Alguna vez le di la dirección de este blog... pero de seguro lo vio una vez, vio demasiado jugo extenso como para leerlo, le dio paja... y olvidó la dirección. No la culpo, si yo no escribiera esto, también me daría paja leerlo.

Pero bueno, a lo nuestro. María apareció en un punto de mi línea temporal, en donde la difusividad de las relaciones sociales estaba en su máxima expresión. Después de mi felicidad al encontrarme fuera del colegio, choqué con la complejidad de establecer nuevas relaciones en un mundo que me parecía tremendo y complejo: la universidad. Para alguien que tiene las habilidades sociales más cercanas a un ejercicio obligatorio, se convierte en un terreno peligroso. Y así fue. Las primeras palabras cruzadas con mis "pares" (me costaba verlo así, yo no iba de vacaciones a Europa, ni vivía en Vitacura, ni menos tenía auto o medio de transporte diferente al metro o a la micro) fueron tímidos intentos "de ciego". Las primeras frases articuladas con éxito fueron con una compañera que hablaba la misma cantidad de palabras que yo (Marionchi). Eso fue un alivio tremendo... llevaba 3 días en la u y no había articulado frases enteras aún. Pues el primer paso estaba dado. Con esa misma empatía, comenzamos a sentarnos juntas y a "charlar". Era algo aliviante en las clases de Sociedad Moderna, y por sobre todo en las de Matemáticas Finitas.

Fue en una de estas instancias (Matemáticas Finitas), después de que Herminia terminara la clase sentenciando que la semana siguiente había que entregar el primer trabajo... se nos acercó una muchacha con cara entre urgimiento y duda que nos preguntó: "oye!... ¿qué trabajo hay que entregar la próxima semana?". Mi sorpresa se combinó con el pensamiento: "¿que acaso no vienes a clases?". Y como si adivinara lo que estaba pensando, se apresuró a decir: "es que yo tomé este ramo hace unos días no más... por mocarga, entonces me he perdido varias clases ya".
Bien, comenzamos a explicarle en qué consistía el famoso trabajo, lo cual agradeció de sobremanera. Aprovechó la instancia para pedirnos el cuaderno, para ponerse al día con la materia.

Ese fue el primer acercamiento de María. En un principio me pareció algo fortuito e incluso "barza" (con los años sería una práctica que hasta yo misma ejecutaría con cierta precisión en mis ramos de Ciencia Política). Dejé el episodio archivado, pero como una anécdota más en mis primeras semanas universitarias.

Lo curioso fue después. Cada vez que me topaba con María en una sala o en los pasillos de la facultad, ésta me saludaba con una efusividad que pareciese que éramos "amiguis" de mucho tiempo. No me molestaba, pero me llamaba la atención. "Apenas la conozco", pensaba yo. Un día me la encontré en la biblioteca (sii!!!, el primer año de la u yo iba a la biblioteca a estudiar!, aunque usted no lo crea!), y salimos de ahí conversando. Nos sentamos en una de las escaleras de la facultad para seguir nuestra charla. Esa fue la primera vez que "hablé" con María. Me parecía una persona que tenía muchas cosas que decir, tantas, que se agolpaban en su mente con una rapidez impresionante. Llevaba ya sus años de carrete universitario, no obstante, estaba charlando con una novata en ese instante. Creo que fue la primera manifestación de su carácter maternal.

Luego empezaron las juntas para estudiar, los famosos trabajos en grupo para los talleres de Matemáticas Finitas (Cálculo, después). Las pruebas de Sociedad Moderna, y de Cultura Moderna después. Ya no me parecía rara la situación, pues la empecé a conocer: simplemente ella era así, espontánea, tanto que podía llegar a pecar de inocente ante el resto... y eso era simplemente porque verbalizaba esa inocencia. En eso difiere con varios de nosotros, que preferimos callar antes de ser "descubiertos" en esos aspectos.

Han pasado más de 6 años desde ese primer episodio... en todo este tiempo, nos ha tocado compartir noches en vela estudiando o trabajando, cigarros y café en los pasillos de la facultad, almuerzos en la cafeta, chelas y caños en las canchas, carretes en casa y en locales, reuniones de trabajo, congresos, etc... etc.

Ahora María está en el viejo continente, probando suerte. Demostrando que se pueden hacer cosas si es que realmente te las propones. De seguro no ha sido fácil, pero estoy cierta que a su regreso (cuando sea que fuere) tendrá más cosas que contar... tantas, que se le agolparán en su cabeza con una rapidez impresionante.

2 comentarios:

Megumi-san dijo...

Wouu

Yo también agradezco que me tocó conocer un resto de gente re buena en mis años de universidad....

Es cierto, como ví en un serie Holic:
"no importa lo que hagas ahora, ya el vínculo entre nosotros dos esta formado, para bien o para mal ya nuestros caminos se cruzaron"....


Saludos desde Colombia

Chasconcito dijo...

me pregunto si llegare a tener tan privilegiado lugar. me gusto la seccion, es como escribir la historia de uno a traves de otros. si, buena idea.