viernes, enero 26, 2007

A la hora... después de la hora

Día viernes otra vez.

Reunión en el Mideplan a las 10. Después de eso aproveché de pasar a la UDP a ver el pago de los vales vista que me faltaban... sí, aquellos de las ayudantías de octubre, noviembre y diciembre... el último resabio de que alguna vez fui ayudante. Ahora no tengo compromisos pendientes con la UDP... lástima que no pueda decir lo mismo del ISUC.

De regreso a la oficina a las 12... las jefas no se aparecieron hoy. Estaba sola en mi oficina, de los 4 cubículos, sólo el mío estaba activo: mi compañera se enfermó del estómago, mi otra colega estaba en entrevistas y el niño de computación... ni idea. Me dispuse a terminar unos mapas de posicionamiento adicionales para el estudio del canal... puse música, hoy subí un poco más el volúmen y me puse a cantar, a nadie le importó. Bajé a fumarme un cigarro... me puse a conversar con la jefa de terreno que se va a fin de mes. Los ánimos estaban más relajados, se notaba que era día viernes... el almuerzo estuvo provechoso y la tarde se veía prometedora. La producción duró cronológicamente hasta las 16:00 hrs. Desconecté la CPU (ahora se las llevan, porseaca), cerré mi puesto y salí... mis compañeros hicieron lo mismo, todos nos encontramos listos para irnos en la puerta. Algunos empezaban sus vacaciones, así que se despedían animosamente... tanto así, que nos contagiamos todos de esa sensación... aunque a algunos nos quede un mes todavía para estar en esa misma situación.

Día de suerte: la jefa de terreno vive en La Florida y andaba en auto... así que me colé y me fui con ella. En el camino veníamos conversando sobre los desastres del mundo laboral... nada muy animoso, pero ninguna se sentía deprimida... el efecto de "cerrar la semana" nos hacía pasarnos por la raja todos los malos ratos que pudimos haber tenido los días anteriores... siii, fue una semana de mierda... y aunque ni al 1% de la gente le importe, filo... finalmente todos pasamos por esto alguna vez... ojalá no sea permanente eso si.

Llegué a mi casa a las 16:30 hrs... algo completamente inédito para todos los viernes que he trabajado... me sentía algo descolocada... y atontada por el calor. Ahí me di cuenta que mi viernes-social había llegado a su fin... es decir, no había hecho nada después del trabajo... ni tomarme una chela, ni juntarme a hacer algo... simplemente quería llegar a mi casa. Me cambié de ropa, me puse mis pescadores regalones, mi polera gris sin mangas y me saqué las chalas. Me tendí en la cama... algo de viento de los árboles entraba por la ventana, sin darme cuenta ni proponérmelo me dormí. Fue una siesta inusual... cuando desperté cerca de las 7 pensé que era sábado, algo mareada me levanté... no podía creer que todavía quedara día y hubiera luz. Ahora que está oscuro y queda un resto para terminar el día, aún bostezo... creo que una buena película será la forma de coronar el día.

En honor a este gran viernes omitiré toda la mierda de la semana... no vale la pena dejar registradas cosas así... al menos hoy no... quizás un día en un momento de furia lo haga... es muy probable que pase, así que no lo descarto.

Mañana hay evento!. Así es, el matrimonio de un amigo. Es el primer matrimonio al que me invitan formalmente... así que es doble emoción, (snifff) así que después les contaré detalles. Como ven, vamos transitando a pasos agigantados por la senda adulto-joven (adulto-fome para algunos). Además del contenido mismo del evento, será el momento que vea las caras de mis compañeros de la u... a algunos ya los he visto en otras ocasiones en las últimas semanas... pero casi como visita de doctor; será también el último día que vea a María antes de que se vaya a tierras italianas.

Chasconcito... me he perdido básicamente porque no tengo mucho tiempo ultimamente. No te preocupes, te compensaré, en serio.

Canción recomendable en estos momentos: "Warm Wet Circles" de Marillion. Si pueden, escúchenla... creo que quienes simpatizan con este estilo estarán de acuerdo conmigo en que es una excelente canción.

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