viernes, enero 19, 2007

San viernes pajero

Anoche estaba empezando un post... pero estaba tan ofuscada, que no pude terminarlo... o sea, no me salían palabras para expresar mi enojo, o rabia... no se exactamente lo que era... quizás era el taco de Pedro de Valdivia en la mañana, quizás los nuevos pequeños cachos que llegaban a mi escritorio, quizás hasta aburrimiento... pero creo que lo olvidé cuando desperté en la mañana. Lo que ahora no puedo olvidar es mi molestia estomacal que me ha acompañado todo el día... he sobrevivido a base de galletas de soda, té y sopa... bueno, una pataleta de guata le pasa a cualquiera... pero igual no es agradable.

Hoy tenía reunión en la Dipres... puro protocolo... creo que eso es lo más ingrato de este tipo de trabajos, tener que estar en reuniones... poniendo caras... simulando concentración 100% cuando sólo estás ahí un 1% o menos. En fin, creo que salió todo decente... aunque estuve pensando todo el día en mi cama, en mi polera blanca con agujeros en el costado, en mis pescadores verdes, en mi almohada... en mis zapatillas de descanso.

La hora de almuerzo fue crucial... para darme cuenta que no era la única que andaba de capa caída... y es que a pesar de ser viernes... no había ánimo de "último día de semana"... tampoco de carrete... ni cerveza... sólo modorra, flojera y lentitud. Es lo que podríamos llamar un viernes completamente "pajero"; es posible que lo nublado y helado de la mañana-media tarde haya influido de cierta forma... les juro que veía el cielo y me daban ganas de estar en mi cama tapada hasta la cabeza.

Cuando estaba a punto de cerrar el boliche para irme a mi casa sonó el celular...

- Hola... ocupada?
- Sí
-Ah... en la pega?
-Sí
-Comunicativa?
-Sí

En efecto, se me notaba muy comunicativa. Chascón se rió con los tres "sí" que contesté... terminó preguntando "estay en tus días o estay esperando guagua?"... terminé contestando "no y sí... o sea, nooooo", ahí me cagué de la risa... no puedo ponerme seria cuando este pastel me empieza a balancear, lo siento. Pero estuvo bien, creo que hasta esa hora no me había reído el día de hoy. Me invitó a un evento de jazz que iban a hacer en Providencia... pero me dio paja... así que le dije que mejor nos juntáramos mañana... además con mi dolor de guata, no soy buena compañía para nadie. Bien, quedamos de acuerdo... así yo agarré mis pilchas y a las 16:20 salí del antro llamado oficina. Llegué a la casa como a las 6 y desde esa hora estoy vegetando... entre la tele, la sopa de pollo que me tomé hace un rato y el itunes encencido. En serio, no tengo ganas de mover ni un dedo... de hecho, este post ha salido más trabajoso porque ni para eso me da.

Mañana espero la cosa funcione mejor. Sobre el resto de la semana pasada... sólo debo apuntar los siguiente eventos:

- Viernes pasado: Catarsis laboral en junta cervecera con mis compañeros de oficina (otro día les doy detalles)
- Sábado medio día-tarde: Almuerzo adulto-joven en el Gatsby de Providencia (regalo de cumpleaños para María)
- Sábado en la tarde: Catarsis académica en la casa de una de mis ex-jefas (era jornada de trabajo, pero ni tanto)
- Domingo: V-E-G-E-T-A-R
- Semana lunes-jueves: trabajo, trabajo, trabajo... una chela con Chascón el martes post-impacto robo... más trabajo, trabajo, el jueves once en casa de María... y trabajo... hasta hoy.

¿No les parece obvio entonces un viernes como este?

En fin... ahhh... ayer descubrí que soy un 18,04% de freak... es decir, estoy dentro de la categoría friki. Creo que de cierta forma ya lo suponía... elemental!.

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