Requerimientos para una tarde ideal:
- Entregar las pegas pendientes temprano en la mañana
- Que tu lugar de trabajo se encuentre en paro académico, lo que significa que no hay mucha gente en las oficinas.
- Que tus jefes tengan otras preocupaciones y que no te asignen tareas.
Perfecto, ¿no creen?. Aunque teóricamente a mi el famoso paro estudiantil poco me debería afectar... quizás si la Central Unitaria de Trabajadores hiciera lo suyo... jajaja. En fin, al menos se dieron las condiciones para que el tiempo anduviera más lento y disfrutara de un día bonito, aunque algo frío. Todo eso combinado con un poquito de ansiedad... algo usual en mí, ya lo deben saber... hoy me dieron ganas de planificar muchas cosas... el sentirme mejor de mi estómago ha contribuido a tener un poquito de mejor disposición con las cosas. He trabajado, he producido... pero falta todavía una chispa... tal vez esté en vías de encontrarla.
Hoy en el metro, a diferencia de la mayoría de las veces... puse más atención a la gente que iba en el carro conmigo... tanto así, que me vine intercambiando miradas con un joven que estaba a un par de asientos de distancia. Yo no suelo hacer esas cosas... pero lo siento, tenía una mirada preciosa... y a la vez él también me miraba harto, jajaja... sí, casi de quinceañera... incluso cuando me bajé del tren me dio risa... pero vaya que me hizo llegar de buen humor a la pega ("Uhm... no he perdido el humor después de todo...")
Creo que mañana trataré de hacer un poco más de vida social... no se si al extremo de carretear... pero por lo menos sociabilizar un poco, batir un poco de lengua, pelar y esas cosas de mina... uds. saben. En todo caso, les debo reconocer que estoy haciendo vida de abstemia... es decir, sin alcohol y sin drogas... por ahora son mis únicas prohibiciones, jajaja... si me prohibiera el resto de cosas, tendría que pensar seriamente en meterme a un convento. Por ahora estas dos auto-prohibiciones no me incomodan mayormente... sí, me estoy portando bien!.
Estoy al lado del teléfono... mirando los mensajes de texto que me llegan en este minuto: "juntémonos a tomarnos algo el jueves, yo te invito", ¿debería sentirme alagada?. Supongo que sí, lástima que no venga de otro lado.
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