sábado, mayo 05, 2007

Dicho y hecho

Un poco de espacio, sólo un poco.

Es difícil imaginar cuántas cosas estarías dispuesto a hacer por una persona. Quienquiera que sea... pero a la cual le tengas un cariño o valoración especial. Un amor, un hermano, un amigo, un padre, una madre... da lo mismo, pero la calidad de la entrega es lo que cuenta. ¿Hasta qué punto es válido?. No se... en esas cosas es muy fácil caer en la ambigüedad, ¿no lo creen?. Pues bien, no pretendo llegar a ningún punto con esto, es sólo que se trata de una reflexión después de un par de observaciones de mi entorno cercano, y no tan cercano también. He escuchado muchas veces... "mi vida es tu vida, haz tú lo que quieras con ella", y más allá de ser una frase cliché para despertar aceptación por parte del otro... algunos se lo toman a la pata de la letra. Un millón de veces he hablado de que es muy complejo eso de perder la autonomía por otra persona... lo sigo manteniendo, y creo que con razones de sobra.

Por ejemplo, alguien me comentaba hace unos días, que le parecía increible como su hermano se metía en las decisiones que ella tomaba en lo que fuera: desde el corte de pelo hasta los pololos que tenía. Me decía que siempre había sido así, y que a pesar de todo... le costaba no tomarlo en cuenta. Otra persona decía que su pololo era tan absorvente, que casi ni la dejaba respirar... pero como lo quería, no tenía otra opción. Supongo que a la larga, ambas se darán cuenta lo complicado que va a ser eso en un futuro no tan lejano. En ambos casos, me limité a dar la siguiente observación: "¿por cuanto tiempo más?". Dicho y hecho... no falta mucho para eso.

Pero bueno, esa es la observación. No creo que haya mucha vuelta que darle... finalmente depende de la voluntad de cada cual, y de las prioridades que se manejen en su momento. Hay quienes pueden ser felices sin tener un ápice de autonomía... bien por ellos. En cambio, hay otros que necesitan su espacio para respirar... su libertad (ojo, libertad y no libertinaje), en esos casos, la independencia es un bien escaso y altamente valorado. ¿Hasta qué precio?, me pregunto yo. ¿O es que no hay precio que se le compare?. Uhm... difícil de determinar, creo yo.

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