domingo, mayo 20, 2007

La cena romántica

Uhm... creo que este fin de semana ha sido uno de los más descansados en mucho tiempo. Y lo mejor de todo, es que no acaba aún. Eso da pie a que ande de buen humor y tenga ganas de hacer varias cosas.

El viernes... si bien fue un día tremendamente largo, logré terminar mi trabajo a eso de las 7 de la tarde, pero con la satisfacción de que desde ese instante tenía libertad para hacer lo que se me antojara. Recordé lo que le dije a mi jefa hacía dos días: "e iré a un bar y me emborracharé". No pude evitar reirme cuando lo recordé... incluso se me pasó por la cabeza hacerlo en ese mismo instante... pero llegó a mi memoria el compromiso adquirido: Pamela celebraba su cumpleaños y yo tenía que estar ahí, era justo y necesario.

Luego de enviar mi informe por mail, miré la hora... 19:00 hrs... me encontré con Fco. por msn y conversamos un rato. Aproveché de tomarme un café... total, nadie me apuraba. Era fantástica esa sensación, sin duda. Pero llegó la hora de partir... tomé mis cosas y caminé rumbo al metro. Como era de esperar... algo tenía que haber: no dejaban pasar por los torniquetes, los andenes todavía estaban llenos de gente. Así que ahí estuve, como 5 minutos esperando que nos dejaran pasar. Tomé el metro como pude, y partí a mi destino: Bellavista de La Florida.

El carrete del viernes estuvo piola, aunque admito que al principio no tenía muchas ganas de ir. Igual terminé llegando a la casa tarde... pero filo, era viernes, tenía derecho. Ayer sábado podría haber hecho algo también... uhm... pero lo pensé un poco, y llegué a la conclusión que estaba falta de una cura de sueño. Así que, aprovechando el frío endemoniado, me acosté temprano con un turro de películas para ver: "Los Infiltrados", "El Libertino", "La Momia II" y "Cumbres Borrascosas" (sí, otra vez). De todas formas, terminé apagando la luz a eso de las 4 AM aprox.

Hoy... estoy pensando... me acaban de invitar a una cena familiar. Lo cual igual me tiene pensando... no es tan mala idea después de todo. Habrá que ver si mi pajerismo puede más o no.

Conversaba con un amigo hace unos momentos... estábamos definiendo el concepto de "cena romántica". Sí, lo se... es algo jugoso, pero de todas formas llegamos a un análisis interesante. Finalmente (y según lo que creo yo), una cena romántica no es "romántica" en sí misma, sino bajo la expectativa de lo que significará después. O sea, yo no encuentro nada romántico sentarte con otro individuo frente a frente, ver LO QUE come y ver COMO come. Y aunque las velas pueden disimular el espectáculo... lo cierto es que mientras comes, no piensas en que el momento que estás pasando es romántico. No se, a lo mejor ustedes tienen más experiencia en lo que a cenas románticas se refiere... dejo libre la palabra.

En todo caso, esa conversación hizo que recordara la vez que salí a comer con Chascón (no, lo nuestro no era una cena romántica), y veíamos como la pareja de la mesa del lado estaba en claro plan de cena romántica: él la miraba a los ojos, ella se reía por todo, media botella de vino vacía, él le tomaba la mano, ella jugaba con su encendedor... todo bien, buena conversación... hasta que llegó la comida. Supongo que ambos estaban hambrientos... porque no hablaron en todo el rato en que estuvieron comiendo. Después de eso... siguieron como al principio, los mismos gestos y todo. Luego pagaron, se levantaron y se fueron. Sí, pueden decir que de ociosos lo único que hicimos fue observar a esta pareja... pero bueno, eso sirve para confirmar mi teoría, en parte.

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