Es tarde... más bien dicho, es muy temprano. Miro el reloj que está encima del televisor y marca las 05:30 am. Hace 20 minutos llegamos de la casa de María. Era la celebración de su cumpleaños. Fui con un amigo mío que tenemos en común y que está de paso en Santiago por las fiestas (trabaja en el norte). Le ofrecí quedarse para que no se fuera solo a su casa, me dio lata que pudiera pasarle algo. Ahora duerme como tronco, mientras yo hago los preparativos para acostarme. Si bien el agote que tuve todo el día fue monumental, igual lo pasé bien... a pesar de toda la gente que había, que era mucha. Pero bueno, todo por mi partner que cumplía años.
Termina el 2do día del año, con la sensación de que todavía no es 2009. Este viernes fue un oasis algo extraño, entre el fin del 2008 y el inicio del año nuevo. Trabajar hoy fue una tortura, la tortura de un limbo innecesario. Pero bueno, el deber es el deber.
Mientras estiro las piernas me quejo de dolor, todavía la ida a la piscina del martes me tiene achacosa. Me gustaría poder estirarme de forma tal que se me pase todo dolor. A pesar de lavarme los dientes, siento el sabor de la cerverza y el tabaco en mi boca. Es la sensación del trasnoche. Creo que mañana debería volver todo a la normalidad. Así también las cosas que tengo preparadas para este mes, y que no son pocas.
Me siento extraña, es como andar contenta pero igual asustada. Están pasando cosas que me tienen expectante... o más bien atenta. No se qué va a pasar, pero espero que sea bueno, y que salga bien. Estoy tratando de no aproblemarme y disfrutar lo que se viene. Necesito disfrutarlo, si no... no valdría la pena los sacrificios, los dilemas y demases.
Bienvenido 2009
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