Las disyuntivas de la vida tienen esa característica: aparecer cuando menos te lo esperas y obligarte a tomar decisiones de manera apresurada... que es precisamente lo que menos me gusta hacer... pero como dijo la Hegeliana una vez... "cuando pienso mucho las cosas... al final tomo la decisión equivocada". Uhm... no me lo voy a tomar a la pata de la letra... pero al menos que sea un ejemplo de que mucha vuelta a veces no es necesario... y es que quizas acabo de perder una oportunidad... pero así es optar... para qué pensar tanto al respecto, cierto?
Mañana es día de muchas cosas... iré a buscar mis cosas al banco... por fin tendré también los empastes de mis prácticas... podré entregarlos... y en la tarde me espera una larga jornada laboral en Lo Contador con los diseñadores... en fin... agitado viernes.
Estuve a punto de meter las patas esta semana... les conté?... o sea... iba a volver con mi último "pretendiente" (no se como llamarlo en verdad)... y es que de verdad me estaba tomando en serio eso de "estrujar" socialmente a la gente... por lo mismo si lo hacía, era una metida de patas... no voy a encontrar ahí lo que ando buscando... no lo encontré antes y menos lo haré ahora. Esta vez espero me quede claro de manera permanente.
¿Qué será de mí en las próximas semanas?... ni idea... después de haber ido a la entrevista de trabajo de hoy... todo podría pasar. Y en el resto de los planos... no veo señales de que ocurra alguna cosa... pero quien sabe, o sea... ya a estas alturas de la vida no me sorprendo con facilidad... menos ahora... levanto las manos y me encojo de hombros solamente. Nunca es suficiente.
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