domingo, mayo 01, 2005

Hagen, el invencible

Todavía estoy corrigiendo pruebas... demonios!... no debí salir el viernes, ya las habría terminado! (jajaja, ni yo me creo tanta responsabilidad, pero bueno...)... en fin, supongo que la noche será larga... o si no, yo tendré que alargarla como sea.

Durante el coffee break de las 5 de la tarde... y después de haber releido el post anterior... me acordé de un par de personas de las cuales no se de ellas hace mucho tiempo... tanta gente desaparecida como uno... las relaciones son demasiado frágiles a veces... no me molesta no saber... cada uno con su vida... aunque debo confesar que hay una en particular que sí me importa todavía.

Era la 1 o 2 de la mañana de un febrero 2003 y yo conectada a la red, vagaba en busca de pasar mi insomnio... apestada de navegar por la web, me metí a la antigua "Futuro" para charlar un rato... no había mucha gente conectada, probablemente porque era día de semana, eso no lo recuerdo... un tal Hagen me habló: "¿Amanda Perry? ...¿Quién es...?"... recuerdo que reí porque era una pregunta típica... la gente se preguntaba por qué demonios me había puesto ese nick... lo risorio es que yo tampoco lo sabía muy bien... y creo que no tengo explicación racional ahora tampoco. Su discurso siguió... "Siempre te veo por acá... que hacís tú?"... y así comenzó una larga charla... de un par de horas... creo haberme acostado cuando estaba amaneciendo... con algo de luz por la ventana. Más sorprendente fue darme cuenta que aquel personaje... adicto al Quake, era el mismo niño con el que alguna vez jugué en la parroquia donde hice mi primera comunión... el mundo es chico... y uno no es nadie. Las charlas siguieron... "¿qué es de tu vida?"... "¿qué es de la tuya?"... etc... fue como encontrar al ser indicado para ser uno mismo... no era un completo desconocido... pero había tanto que conocer... y así fue... creo que los dos meses de estadía en stgo. que tuvo... fueron los más intensos de lo que llevo de mi vida... y desde su desaparición de mi vida, los años más tortuosos. Un capítulo abierto de par en par, sin final aparente.

Me sorprende tener tan buena memoria para esos detalles... me asusta pensar que tanto me importa y que no puedo olvidar... fue un año tremendo en todo sentido de la palabra... nunca más he tenido uno así... ¿tan difícil es despegarse de algunas situaciones?. El haberle visto después de tanto tiempo el sábado pasado tampoco contribuyó pienso yo... iba dispuesta a dar mi discurso, a tomar las riendas de la situación... pero callé cobardemente... no me atreví a hablar...

Tal vez nunca pueda hacerlo. Hagen, el invencible está ahí.

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